Hace hoy exactamente seis años, el Deportivo Alavés hizo vibrar a media Europa al protagonizar junto al Liverpool una de las finales de la UEFA más apasionantes de los últimos tiempos. Desgraciadamente, las cosas han cambiado mucho, y a peor, en un equipo gasteiztarra que el domingo tiene ante el Poli Ejido una final más importante si cabe, ya que buena parte de su futuro como institución depende de lo que suceda en Mendizorrotza.

El proceso de descomposición en el que ha entrado el equipo lo ha llevado ya al borde del abismo y de la reacción de una plantilla desorientada y físicamente hundida depende en gran parte la salvación deportiva y económica de una entidad que tendría grandes problemas económicos en caso de descenso.

Pintadas y entradas

Tras el fiasco de Murcia, está claro que el partido ante el Poli Ejido debe ser un punto de inflexión en una trayectoria suicida y el primer paso que se ha dado es el de intentar que Mendizorrotza sea clave para la salvación. En este sentido, la Asociación de Peñas Alavés Gare ha puesto en marcha la iniciativa «Gasteiz reacciona!!!», con la que pretenden dar todo el apoyo posible al equipo en un choque tan importante.

Así, han conseguido que el club regale tres entradas a cada socio para el partido del sábado e hicieron un llamamiento a todos los aficionados a «dejar a un lado la apatía en la que esta inmersa la afición para acudir este sábado a animar a nuestro glorioso».

Otros aficionados albiazules han sido bastante más contundentes y han llenado las instalaciones de Mendizorrotza e Ibaia de pintadas en las que además de a Piterman y a Antón, responsabilizan a los jugadores de la penosa imagen de los últimos meses.

Para huir de este ambiente, la plantilla está concentrada en Noja desde ayer hasta el viernes.