Los líderes del PNV optaron ayer por hacer un paréntesis en sus ataques verbales a la izquierda abertzale. O casi. El acto electoral celebrado a última hora de la tarde en Irun, en la que participaron el lehendakari Juan José Ibarretxe, el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, el candidato a diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la candidata a la Alcaldía de la localidad guipuzcoana, María Eugenia Iparragirre, sirvió, sobre todo, para felicitarse por su labor al frente de las instituciones, presentarse como «líderes» en la construcción del país y advertir que «debemos seguir a lo nuestro, porque queda mucho por hacer».

Sólo Ibarretxe, y por unos pocos minutos, se refirió al actual momento político y a la situación creada a causa de la anulación de listas. «Dicen que se ha roto el proceso y nos responsabilizan a nosotros. Pues no, el proceso lo rompió una bomba [en referencia al atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre]», manifestó, para seguidamente resaltar que «esos acuerdos supuestamente rotos los pactaron ETA y el Gobierno español. ¿Y nos responsabilizan a nosotros?».

«Lo mismo ocurre con la ilegalización», señaló, para quejarse de que los actos de protesta ante los mítines de partidos políticos se estén centrando, sobre todo, en la formación jeltzale. «Quieren sacarse fotografías con nosotros, y con la Ertzaintza. Siempre contra nosotros. Aquí, en Irun, la lista de ANV es legal y, claro, tendrán su programa, que no es otro que actuar contra nosotros. Pero debemos ir a lo nuestro, a trabajar, a poner propuestas encima de la mesa», agregó.

Lo primero que hizo Imaz al acercarse al atril del escenario ubicado en la plaza San Juan fue, precisamente, expresar su satisfacción por que aquellos que le precedieron ante el micrófono (fue el último en intervenir) disertaron «sobre política municipal y foral. Volveré feliz a casa. Ya era hora de que habláramos de estas cosas, y no de ASB, de ABS o de ANV».

«Y no tienen vergüenza»

El presidente del PNV puso el acento en que «somos abertzales» y «se hace patria desde las instituciones vascas. Este país y Gipuzkoa necesitan liderazgo, y quien los ha liderado hasta ahora es el PNV. Hemos sacado adelante proyectos importantísimos, siempre teniendo en fren- te a los del `no'; como el museo Guggenheim, del que ahora todos estamos orgullosos pero que entonces sólo queríamos hacerlo nosotros; o la autovía del Leitzaran, que incluso en papeles de KAS se decía que era para que por ella pasaran tanques de la OTAN. Y aún siguen saliendo a la calle sin que se les caiga la cara de la vergüenza. ¿Qué hubiera sido de este país si les hubiéramos hecho caso?».

Consideró que lo mismo ocurre ahora con el Tren de Alta Velocidad y la «Y vasca», que calificó como «un proyecto para las personas», o el puerto de Pasaia. «Pero vamos a sacarlos adelante», aseguró. Y estando en Irun, no pudo obviar el proyecto de Eurociudad Baiona-Donostia. «¿Puede haber algo más bonito para un abertzale?», se preguntó. Y sentenció: «Todo ello requiere de liderazgo, el del Partido Nacionalista Vasco. Porque, ¿dónde estábamos hace 20 años? Le hemos dado la vuelta a la situación, y estoy orgulloso de haberlo hecho con la colaboración de todos, pero con nuestro liderazgo».

Se dirigió después a los candidatos jeltzales de Oarso-Bidasoa que compartían estrado con él, para indicarles que «los del PNV tenemos unos valores: somos humanistas, porque consideramos que lo más importante son las personas; somos abertzales, porque nuestra nación es Euskadi; somos solidarios, porque creemos que todos formamos parte de este pueblo; y somos transparentes y honestos, porque hemos sido nosotros los que hemos olido el caso de supuesto fraude en Irun y los que hemos tirado de la manta». Y advirtió: «El mayor tesoro que tiene el PNV es la confianza de la sociedad vasca. Por eso, el día en que esa honestidad y transparencia fallen, se habrá acabado el PNV. Por eso os digo: si os oléis algo, tirad de la manta».

«Caiga quien caiga»

Y es que el supuesto fraude acaecido en la oficina de Hacienda de Irun resultó el tema «estrella» del mitin. Markel Olano consideró que se trataba «el lugar y el momento adecuados» para dar a conocer su opinión y la del partido sobre el caso, y su alocución se limitó a esta cuestión. Un discurso por el que fue felicitado tanto por Imaz como por Ibarretxe. Tras afirmar que han sido la Diputación Foral y el PNV los que «han actuado con contendencia» y han abierto la investigación, han acudido a la Fiscalía y se han personado como acusación particular, dijo que «vamos a mantener tolerancia cero con esas conductas».

«Como candidato de EAJ-PNV a diputado general de Gipuzkoa, quiero que se conozcan todos los hechos irregulares que se han cometido; quiero que se depuren cuanto antes todas las responsabilidades penales, administrativas y políticas. Pido que se llegue hasta el final, caiga quien caiga, y pido que se adopten las medidas necesarias para que lo robado vuelva a las arcas de la Hacienda Foral», apuntó, al tiempo que indicaba que no va a permitir que «personas que buscan su lucro personal por medios ilícitos ensucien el buen nombre de nuestras instituciones y de las personas que formamos EAJ-PNV».

Olano también señaló que «no vamos a permitir que nos den lecciones, y menos el Partidos Socialista», aunque sí reconoció que se debe hacer una «profunda autocrítica» porque «los sistemas de gestión y control ordinarios han fallado».