Los más de 120 profesores de la UPV-EHU firmantes del documento lamentan «el grave déficit de participación e infor- mación» en torno a la Alta Velocidad, motivo por el que piden a los gobiernos español y de Lakua «información rigurosa, transparencia y participación social» en un proyecto como la `Y vasca'. Les acusan de fomentar una opinión social favorable hacia el TAV, algo que «es radicalmente contrario a informar y fomentar la participación ciudadana», tal y como se ha constatado en una reciente investigación sociológica elaborada en la propia universidad pública y dada a conocer por la plataforma AHT Gelditu!.

Rechazan asimismo que la construcción de la `Y ferroviaria' vaya a derivar en más bienestar para la población de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, «dado que los 6.000 millones de euros, un billón de las antiguas pesetas, que se prevé costará el proyecto podrían ser empleados en cubrir necesidades más urgentes para la sociedad vasca, como la vivienda, la educación o la sanidad». A este respecto, mencionan las denuncias de esta misma semana de los facultativos de Osakidetza que atribuyen el deterioro de la sanidad pública a la escasez de recursos.

Los profesores afirman que, a pesar del déficit informativo impuesto por las autoridades, los pocos datos que «pretenden justificar la rentabilidad social del proyecto de `Y vasca', como el estudio informativo del Ministerio de Fomento, no hacen sino desaconsejarla». Critican que «mientras la sociedad en su conjunto soportará los costes del proyecto, unos pocos sectores económicos se verán claramente beneficiados, como las empresas constructoras, las canteras y las cementeras, fomentando la economía del hormigón, que no tiene futuro».

Los firmantes del manifiesto creen que «es evidente que el coste del billete será muy alto debido al enorme coste de la infraestructura» por lo que el precio del viaje para los futuros usuarios del TAV será elevado, «reduciendo las posibilidades de gran parte de la población de utilizarlo», o en caso de que el Ejecutivo de Lakua opte por subvencionarlo en parte, serán la totalidad de los contribuyentes «quienes financiemos a una minoría de personas usuarias».

Explican que el problema de fondo es que la Alta Velocidad se concibe como alternativa al avión, no al automóvil, de modo que la congestión crónica de las carreteras se mantendrá. Además, subrayan que entre sus objetivos prioritarios no está ser un transporte de mercancías, haciéndose así eco de las declaraciones de la viceconsejera de Transportes del Gobierno de Lakua, Arantza Tapia, que afirmó que ya se verá si la `Y vasca' lleva mercancías.

Esta reflexión la fundamentan en el hecho de que Renfe no tiene ningún plan para transportar mercancías en la red de Alta Velocidad del Estado español. «Si la `Y ferroviaria' se presenta como la solución definitiva a la congestión crónica de las carreteras vascas, ¿por qué se pretende construir nuevas carreteras como la Supersur, el segundo cinturón de Donostia o la autopista Eibar-Vitoria?», se preguntan los profesores.

En cuanto al impacto sobre el medio ambiente del TAV, inciden en que es semejante al comportamiento ambiental de un avión, porque implica «un enorme consumo de energía y materiales, y sus exigencias orográficas no hacen sino multiplicar los impactos irreversibles sobre el medio físico».

Una de las repercusiones de las obras de construcción de la nueva plataforma ferroviaria son los 33 millones de metros cúbicos que se van a excavar en los montes. «Ocupando tierras de cultivo, dañando acuíferos de manera irreversible y fragmentando hábitats poco o nada puede contribuir la `Y vasca' a favor de la sostenibilidad», afirman, a la vez que recuerdan que habrá otros «impactos ambientales indirectos», como la apertura de nuevas canteras que abastezcan de materiales a las obras.

«No necesitamos movernos más, sino tener un mejor acceso; no necesitamos ir más rápido, sino saber a dónde vamos; no necesitamos un Concorde sobre raíles, sino una red moderna de ferrocarril que cubra las necesidades reales de la población», se recoge en el escrito.

Al hilo de unas declaraciones recientes de Juan José Ibarretxe, que manifestó que «merece la pena ir un poco más suave y que nos podamos subir todos», en referencia al crecimiento económico y al bienestar, los profesores e investigadores de la UPV-EHU concluyen que están completamente de acuerdo con el inquilino de Ajuria Enea, y por ello le dicen: «Merece la pena ir un poco más despacio y que nos podamos subir todos y todas a este tren».