La Cuardia Civil detuvo ayer en la localidad navarra de Olazti a un empresario acusado de haber cometido un delito de explotación laboral.

La detención se produjo tras localizar seis inmigrantes que se encontraban escondidos en una empresa de Olazti, según datos ofrecidos por ETB. La operación, fruto de una inspección de trabajo rutinaria, según las mismas fuentes, arrancó con una visita a las instalaciones. Los agentes habrían observado un elevado número de puestos de trabajo en los que, pese a que se apreciaba actividad, no se encontraba ningún operario.

Posteriormente la Guardia Civil localizó en «un zulo» a un total de seis personas, todos inmigrantes, que según trascendió, trabajaban sin contrato y realizaban jornadas maratonianas.

El detenido es el propietario de las instalaciones, un alavés de 36 años, que ayer fue puesto a disposición judicial.

Precisamente días tarás la Comisión Europea anunció que prepara una directiva con sanciones administrativas e incluso penales contra empresarios que contraten inmigrantes «ilegales». De hecho, una de las medidas en las que trabajan es el aumento de inspecciones para atajar la explotación.