ELECCIONES EN EUSKAL HERRIA
Rajoy acusa en Gernika a Zapatero de intentar «legitimar sus cesiones»
El presidente del PP, Mariano Rajoy, volvió ayer a Euskal Herria para solicitar frente al emblemático árbol de Gernika, rodeado de candidatos, cargos públicos de su formación y policías, el voto para su partido el 27 de mayo «para defender la libertad y por la derrota de ETA», a la vez que acusó al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de pedir «el voto con el objetivo de legitimar sus cesiones a ETA y seguir en la misma línea en el futuro».
GARA | GERNIKA
En un acto público en la Casa de Juntas de Gernika, precisamente frente al emblemático árbol, el presidente del PP insistió una vez más en su manido discurso de que «un grupo de terroristas no le gana la batalla a más de 40 millones de ciudadanos decentes y honrados». «No le puede ganar la batalla nunca», apostilló Mariano Rajoy, que fue agasajado por sus compañeros antes de su intervención con un aurresku de honor.
«Es verdad que es mejor que ganemos antes que después, pero tengan la seguridad de que la democracia, los españoles y los vascos acabarán con la organización terrorista ETA», subrayó.
Rajoy aseguró que el principal reto democrático en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, así como en el Estado español, es la «conquista de la libertad y de los derechos individuales de las personas». «El enemigo de la libertad y de los derechos de las personas es ETA, el enemigo de la vida es ETA, el enemigo del derecho a expresarse libremente sin ser coaccionado ni chantajeado es ETA, el enemigo de que haya personas que no puedan fijar libremente su domicilio es ETA y el enemigo de la democracia es ETA», aseveró.
Así, continuó el líder del Partido Popular, la obligación de los demócratas es «acabar con ETA y, por tanto, recuperar la libertad», así como «pactar para acabar con ETA con los instrumentos que son propios de la democracia: la Ley y todos los del Estado de Derecho».
Recordó la firma en 2000 del denominado Pacto Antiterrorista entre el Gobierno de José María Aznar, el PP y el PSOE mediante el que las partes se comprometían a «no negociar ni pagar precio político a ninguna organización terrorista por matar o dejar de matar» y a «no tomar decisiones en materia de lucha contra el terrorismo de forma unilateral». Además, se comprometieron, señaló Rajoy, a reformar las leyes y el ordenamiento jurídico para ser «más eficaces en la lucha contra la banda terrorista ETA», de lo que surgió la Ley de Partidos.
Así, valoró que el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo fue un pacto «útil, que debilitó a ETA, la dejó sin recursos financieros, sin poder político y sin apoyo internacional», en definitiva en una situación de «extrema debilidad».
«Rompió sus compromisos»
«Desgraciadamente quien hoy es secretario general del PSOE rompió sus compromisos», también los contenidos en su programa electoral, lamentó Rajoy, en referencia a José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusó de «negociar y ceder, primero fue el PCTV, después la resolución del Congreso de 2005 que autorizaba el diálogo, los elogios al líder de Batasuna llamándolo hombre de paz, y las actuaciones del Fiscal General».
«Además, mientras pactaba con el PP no negociar con ETA y Batasuna, estaba hablando con Batasuna y, por último, permitió que ésta se presentase a las elecciones municipales, contraviniendo la Ley de Partidos que él mismo aprobó», agregó.
El presidente del PP, frente al árbol de Gernika, garantizó que todo esto «no ha servido de nada» sino sólo para «fortalecer a Batasuna y a ETA» ya que, incidió, «antes no se podían presentar a las elecciones y hoy sí se presentan».
Hizo referencia a «dos modelos de convivencia», el del Pacto «que pretende derrotar a ETA» y el de Zapatero, que definió como «el de la cesión, la negociación, la aceptación del chantaje, el de De Juana, Otegi y el de permitir que una organización terrorista se pueda presentar a las elecciones municipales».
El diputado del PSOE en el Congreso español Eduardo Madina señaló ayer en la capital gasteiztarra que el PP cree que son suyas «Vitoria, Alava, Navarra», además de otras ciudades del Estado español y, por ello, consideró que «es normal que la derecha tenga miedo, porque todo lo que creía suyo empieza a ver que no es de ellos, sino que es de todos».
Madina, que intervino en un acto electoral junto con los candidatos del PSE a la Alcaldía de Gasteiz, Patxi Lazcoz, y a diputado general de Araba, Txarli Prieto, recordó que al PP que «no tienen derecho de propiedad» sobre ninguna institución y dijo a los seguidores de Mariano Rajoy que se les olvida «siempre» que en democracia las cosas «son, a la hora del voto, de los ciudadanos». «Me da miedo pensar cuál es el miedo real que tiene el PP a los cambios políticos», prosiguió el diputado, quien defendió el proyecto del PSOE en los ayuntamientos y diputaciones para acelerar el proceso liderado por José Luis Rodríguez Zapatero, censurando que el PP se ha opuesto «a todo lo que modificaba su universo conceptual».
A su vez, Lazcoz defendió, como «próximo alcalde», que la capital alavesa sea un espacio de la educación «en valores de la democracia, del respeto, solidaridad, consenso, diálogo y de la paz». En su opinión, el PP no representa estos valores «porque el Ayuntamiento ha sido el lugar de la crispación, confrontación, de los insultos al adversario y de las mentiras», mientras que el PNV «tampoco está representando de forma adecuada estos valores».
De los jeltzales dijo que «han desenterrado de nuevo el Plan Ibarretxe que es la antítesis de lo que representa la Constitución, el entendimiento y no la crispación, la unión y no la división».