Un trío de grandes damas del cine copan la jornada de competición de Cannes
La alemana Hanna Schygulla, la francesa Catherine Deneuve y británica Tilda Swinton fueron lo más interesante de la jornada en la competición por la Palma de Oro, marcada por el blanco y negro.
Eliseo GARCÍA | CANNES
En blanco y negro eran dos de los competidores, el film de animación francés «Persépolis», de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, y la sólo apta para cinéfilos «The Man from London», de Béla Tarr, que cuentan con Catherine Deneuve y Tilda Swinton, respectivamente.
Más color se vio en pantalla y más aplausos se oyeron en la proyección de la muy irregular «Auf der Anderen Seite», de Fatih Akin, que tras ganar el Oso de Oro en Berlín con «Contra la pared» (2003) llega al Festival de Cannes de la mano de Hana Schygulla, la musa de Rainer Werner Fassbinder.
Esta historia de relaciones entrecruzadas rodada en Turquía y Alemania ha unido a Schygulla con Akin, que aspira por primera vez a la Palma de Oro y demuestra, según la actriz, que «es muy raro que turcos y alemanes se lleven bien», pero hay una nueva generación que «tiene las dos culturas y toma lo mejor de cada una».
La cinta, cuyo guión peca de abusar del azar como motor de la acción, fue recibida con aplausos en el pase de prensa, más o menos tantos como la húngara «The Man from London», de Béla Tarr, que también oyó algún abucheo.
Filmada en blanco y negro y en largos planos secuencia, sobre la película húngara pesa una enorme lentitud tanto por su largo metraje -dos horas y cuarto- como por el robótico hacer de los actores. A ello se sumó que los protagonistas, Swinton -británica- y Miroslav Krobot -checo-, no hablan húngaro, sino que fueron doblados, lo que aumenta aún más el aire surrealista que impregna el filme basado en la novela del mismo título de Georges Simenon.
También en blanco y negro, al igual que las viñetas en que se basa, «Persépolis» da su primer «papel» en una cinta de animación a Catherine Deneuve, voz de la madre de Satrapi, a quien interpreta Chiara Mastroianni. La codirectora del filme, la dibujante franco-iraní Marjane Satrapi, es autora del cómic autobiográfico en que el que se basa la película. Satrapi, nacida en Irán y emigrada a Francia, reconoció que tanto el cómic como la película, en la que incide en la difícil situación de la mujer iraní, han generado protestas diplomáticas de Irán. «No quiero alimentar la polémica», subrayó. «Acepto las críticas, pero también ejerzo mi derecho a la libertad de expresión».
Harmony Korine, quien fue icono del cine independiente estadounidense desde que dirigió «Gummo» (1997), presentó ayer su tercera película en Cannes tras haber atravesado un largo período de depresión y silencio en su carrera. «Mister Lonely», película poética y muy acertada, figura en la sección «Un Certain Regard», y supone la vuelta al cine de Korine, de 34 años, después de «Julien Donkey-Boy» (1999).
«Gummo», aplaudida por Gus van Sant o Werner Herzog, le valió el estatuto de genio precoz y le convirtió en un cineasta de culto. Con «Julien Donkey-Boy» se coloca bajo la influencia del Dogma de Lars von Trier. Entonces entró en unos años caóticos. «Dejé de identificarme con en cine, por lo que no tenía ninguna razón para escribir», confesó.
Ya recobrado su interés por el cine, trae a Cannes «Mister Lonely», una película sobre personajes que quieren vivir como iconos y cuyo mensaje es que «el sueño puede llevar le a uno adonde quiera». El protagonista Diego Luna (interpreta a Michael Jackson), está acompañado por Samantha Morton (Marilyn Monroe) y Denis Lavant (Charlie Chaplin).
Paul RICARD