Alrededor de 300 personas, entre las que destacan deportistas, profesores universitarios, representantes de la cultura vasca y letrados, han suscrito un manifiesto en el que reclaman unas elecciones libres y democráticas, a la vez que exigen el respeto a la voluntad popular.

Los promotores de esta iniciativa, que ha sido apoyada por futbolistas como Mikel Aranburu, Gaizka Garitano y Roberto Martínez `Tiko', el director de cine Fernando Larruquet, el músico Fermin Muguruza y el escritor Fito Rodríguez entre otros, dieron a conocer ayer, mediante una rueda de prensa celebrada en Donostia, la declaración.

En esta comparecencia en la que Imanol Olabarria y Miren Odriozola fueron los encargados de dar a conocer el comunicado, los presentes criticaron la decisión adoptada por el Tribunal Supremo y el Constitucional, «a instancias del poder político», impidiendo la presencia de cientos de candidaturas a la contienda electoral. Los firmante aseguran, además, que esta decisión resulta «totalmente antidemocrática» y que arremete directamente contra «los más fundamentales derechos ciudadanos».

El escrito señala también, que este tipo de decisiones colocan a Euskal Herria «en una situación extremadamente grave, haciendo imposible un escenario de resolución democrática».

Al entender de los suscriptores, «no hay razón alguna» que justifique el veto a la presencia de la izquierda abertzale en la próxima pugna electoral; y afirman que negar su participación acarrea «negar la necesidad de la solución y la posibilidad de construir un proceso de paz».

Respeto a la voluntad popular

En esta línea, la declaración asegura que la situación creada tras las ilegalizaciones, no afecta sólo a la izquierda abertzale, «sino que atañe a toda la ciudadanía de Euskal Herria porque afecta directamente a su derecho a elegir entre todas las opciones políticas», apostilló Olabarria.

Los firmantes entienden como una obligación del conjunto de las formaciones políticas «el garantizar y respetar la voluntad popular expresada mediante los votos».

Por lo que exigen que a partir del próximo domingo se pongan en marcha las medidas necesarias para que todos los electos puedan ejercer su función de representar la voluntad popular.

La declaración asegura que Euskal Herria «quiere soluciones», y como muestra de ello, los firmantes traen a colación el aval de 83.502 rúbricas conseguidas para la participación de agrupaciones electorales de izquierdas y abertzales. A su juicio, estas firmas ponen en evidencia, «la apuesta de la ciudadanía de Euskal Herria en favor de un proceso y unas elecciones libres».

Las ilegalizaciones por su parte, según los firmantes, demuestran «la falta de capacidad y voluntad política» a la hora de apostar por un escenario de paz y democracia.

Elecciones democráticas

En la comparecencia realizada en la capital guipuzcoana, Olabarria recalcó la necesidad de elecciones democráticas de cara al proceso para la resolución del conflicto vasco, así como para construir instituciones democráticas que respeten la voluntad real de la ciudadanía.

En este sentido, subrayan el apremio de unas elecciones democráticas «para abrir las puertas al futuro de las soluciones basadas en el respeto de la voluntad popular».

Ante la situación de ilegalización que padece el panorama político vasco, los firmantes aseguran que Euskal Herria «no puede permitir de ninguna manera, que se impongan y perpetúen escenarios que buscan alargar el conflicto político que padece Euskal Herria y negarle así su derecho a decidir libremente su futuro».