A la huelga de hoy en la Enseñanza están convocados docentes y los colectivos laborales (educación especial, personal de cocina, limpieza y seguridad en los autobuses). El paro se produce además cuando CCOO, con un 31% de representación, ya ha alcanzado un preacuerdo con el Departamento de Educación, pero cuya interpretación en torno a la estabilidad del profesorado y los perfiles lingüísticos ha generado diferencias entre Educación y el sindicato firmante. STEE-EILAS afirmó ayer a este respecto que «un preacuerdo fantasma no puede sustituir a la negociación». En su opinión, Educación y CCOO están «sumidos en una guerra de comunicados interpretando de manera radicalmente distinta uno de los párrafos», pero «comparten el objetivo de desbaratar las convocatorias de huelga». Subrayó que el problema del sector no es sólo «qué pasa con un centenar de personas que carecen del perfil de euskara» -en referencia a los docentes monolingües que el año pasado se encerraron en el instituto Bertendona- sino que los presupuestos que se dedican a educación son insuficientes, y que la enseñanza pública se enfrenta a retos imposibles si no se dedican más medios», como la precarización del sector no funcionario y el envejecimiento de plantillas.

LAB también llamó a participar en el paro y criticó que el acuerdo no mejora las condiciones del profesorado ni la situación de la escuela pública. «Desaparece el acuerdo sobre estabilidad, retrasa el proceso de euskaldunización y aumenta las diferencias salariales».

UGT realizó el mismo llamamiento porque «el pacto de CCOO no es bueno para nadie y sólo responde al clientelismo de este sindicato».