«Durante la campaña electoral casi todos los partidos nos han prometido en Gasteiz que van a terminar con el listado de demandantes de Etxebide. Esa afirmación oculta una serie de preguntas: ¿Siguiendo qué modelo? ¿A costa de quién? ¿Beneficiando a quién? La mayoría de los partidos políticos tienen responsabilidad directa en la vulneración del derecho a vivienda», reflexionaron Elkartzen, Hemen eta Munduan y otros grupos de Gasteiz al comienzo de la rueda de prensa de ayer.

Denunciaron la gestión del Partido Popular, que «se ha atrevido incluso a hacer chalés de precio tasado con dinero público»; pero también la actitud del PSE, PNV, EA e IU, que «han aprobado que un derecho como la vivienda se sortee». Según los colectivos que trabajan para lograr una vivienda digna para la totalidad de la ciudadanía, PNV, EA e IU tienen doble responsabilidad: «Aparte de aprobar la gestión municipal del PP, han sacado adelante junto al PSE una Ley del Suelo que viene a legislar esa vulneración del derecho a vivienda, primando la construcción frente a la rehabilitación y dejando abierta la posibilidad de que los Ayuntamientos opten por la vivienda tasada». Además, en su opinión, la apuesta que han hecho los políticos para el futuro es la misma.

Pero los colectivos sociales no se limitaron a criticar, y presentaron alternativas para superar «la vulneración del derecho a la vivienda, que afecta a colectivos muy amplios de la sociedad, pero especialmente a los jóvenes».

Los parámetros a seguir

Entre las medidas que habría que adoptar para promover una política de vivienda social, Elkartzen, Hemen eta Munduan y otros colectivos destacaron la rehabilitación de las viviendas vacías y el alquiler social acorde a los ingresos de los inquilinos.

En el contexto actual, la vivienda vacía es para estas organizaciones «un lujo inadmisible», por lo que habría que articular «medidas de control y de penalización que aseguren el aprovechamiento inmediato de las casas». Finalizaron la comparecencia criticando a las cajas de ahorros, «que se lucran aprovechándose de la situación», recalcando la necesidad de reflexionar sobre la ocupación y su penalización, afirmando que el urbanismo debe hacerse en función del interés social, «asegurando la participación de la ciudadanía en todo el proceso».