Responsables de ELA en el sector afirmaron ayer que las reivindicaciones que plantearon en el año 2000 siguen vigentes a día de hoy y denunciaron que en lugar de ofrecer soluciones globales, «se ha optado por el parcheo y por desviar la atención sobre lo importante». Así, de cara a la mesa sectorial que Osakidetza ha llamado para el día 6, avanzaron que estarán «pero con la intención firme de trabajar contenidos reales de negociación», mensaje que coincide con el expresado por LAB en las movilizaciones del martes, en las que reclamó «una negociación con contenido, para dar solución a las reivindicaciones planteadas».

Nere Urrestarazu explicó que el deterioro de la sanidad pública va más allá de las reivindicaciones laborales y apuntó que además de la percepción generalizada de personal y ciudadanía hay datos que confirman la crítica. Así, se refirió a la falta de personal y denunció que la respuesta de Osakidetza a esta carencia, la última Oferta Pública de Empleo (OPE) «no ha dado respuesta a las necesidades».

Citó como ejemplo, la falta de pediatras, y denunció que esas plazas «se están cubriendo con médicos de familia que realizan un curso de 65 horas para convertirse de golpe y porrazo en especialistas». Añadió que tampoco se han cubierto todas las plazas de siquiatras.

Urrestarazu indicó que «las cargas de trabajo se han incrementado en más de un 30% en el ámbito hospitalario y en más de un 10% en la atención primaria» y añadió que es patente la «falta de plantilla para abordar las cargas de trabajo con un determinado nivel de calidad». Apuntó asimismo que entre el personal que se encuentra en activo, más del 50% tiene más de 50 años y que «más de un 30% trabaja en precario».

A juicio de ELA, la situación por la que atraviesa el servicio público de salud de la CAV es producto de las «políticas neoliberales» que impulsan las administraciones públicas, en este caso el Ejecutivo de Gasteiz, y destacó a ese respecto los «contínuos recortes» de inversiones en el ámbito público.

Con respecto al gasto público, Urrestarazu señaló que el presupuesto del tripartito para sanidad es el 4,2% del PIB, 36,8 millones menos que en 2006 y precisó que casi el 25% de la partida es gasto farmacéutico, con lo que el gasto estricto en sanidad es del 3,3% del PIB. En relación a la media de la Unión Europea, el gasto destinado por Lakua está 1.732 millones de euros por debajo, según indicó.

ELA llamó la atención, por otra parte, sobre la situación de la atención primaria por el aumento del número de las consultas, especialmente en pediatría y denunció que pese al aumento de la actividad asistencial, la evolución de los recursos económicos destinados a la misma «ha sido negativa».

De cara a la mesa sectorial, ELA avanzó que llevará diez puntos, que arrancan con la demanda de reconocimiento para el personal, a nivel económico por los incrementos en las cragas de trabajo, y «a nivel de definción de funciones de todas las categorías», así como «la aplicación de la carrera profesional a todo el personal interino y eventual y a todas las categorías y colectivos».

Incremento de plantilla estable, mejoras en las condiciones en atención primaria, reducciones de jornada para mayores de 55 años y «contrato relevo para todos ya!» forman parte de esa tabla de reivinidicaciones, en la que figura también dotación económica para la euskaldunización de personal fijo, interino y eventual, estabilidad para el personal contratado, o la reordenación de guardias y noches.