Alessandro Petacchi (Milram) se volvió a mostrar intratable en la undécima etapa del Giro, en la que se impuso en un accidentado esprint por delante de Gabriele Balducci (Acqua e Sapone) y Robbie McEwen (Predictor), mientras que Andrea Noe (Liquigas) mantuvo el liderato.

Petacchi se apuntó la victoria 22 en el Giro aplicando su receta casi infalible en la recta de llegada, donde tiene pocos enemigos si se encuentra en forma, como es el caso actual. Ganó la partida al resto de velocistas, después de cubrir en casi seis horas el trayecto de 198 kilómetros entre Serravalle Scrivia y Pinerolo.

La nota negativa fue el bagaje de la caída para los corredores del Euskaltel-Euskadi. Aitor Hernández se fracturó la clavícula izquierda, Galparsoro se lastimó la espalda y tiene fuertes dolores en la zona lumbar y Zubeldia sufrió diferentes contusiones. El primero tuvo que abandonar. Odriozola se lamentaba de la mala suerte del equipo.

La jornada de descanso activo no alteró un ápice la general, con el veterano Andrea Noé al frente. Cuarto se mantuvo Patxi Vila (Lampre) a 1.38. El pelotón se planteó guardar fuerzas en vísperas del Agnello (cima Coppi) y el Izoard, la etapa francesa de la presente edición.

Petacchi aprovechó su presencia en el Giro para recuperar la forma y la confianza en sí mismo. Una vez cumplidos sus objetivos, se retirará de la carrera, lo mismo que McEwen, para citarse de nuevo en el Tour.

La etapa, intrascendente en su ejecución, tan sólo animada por la escapada del francés Mickael Buffaz (Cofidis), que fue alcanzado a 10 kilómetros de meta, terminó en susto, y de los grandes, ya que el mojado asfalto provocó que una decena de corredores terminaran en el suelo de forma espectacular, tras deslizarse varios metros sobre un piso muy resbaladizo.

Entre los afectados estuvieron Bettini (Quick Step), el líder Noé, Ricco (Saunier), Popovych (Discovery), Serrano (Tinkoff) y Aitor Hernández, Galparsoro y Zubeldia. Todos sufrieron abrasiones y contusiones, y la peor parte se la llevaron los naranjas, sobre todo, el ermuarra con fractura de clavícula.

Una llegada que obligó a muchos ciclistas a entrar en meta caminando. Sin duda, será una de las imágenes de la temporada deportiva.

Los deberes hechos

La última oportunidad para los mejores especialistas de la velocidad antes de Milan se decantó a favor de Petacchi, que volvió a aparecer en el momento justo en medio de todos sus rivales, cada día más numerosos y motivados por vencer al rey del esprint, que empezará a soñar con la gloria en el Tour con los deberes hechos en la carrera rosa. Petacchi sumó su duodécima victoria de la temporada.

El Giro entra en la alta montaña con la disputa de la duodécima etapa entre Scalenghe y Briançon, de 163 kilómetros. El Col del Agnello, la cima Coppi a 2.744 metros de altitud servirá de pasó de Italia al Estado francés, y ya en territorio Tour espera el mítico Izoard, otro coloso, de 2.360 metros. Los favoritos deberán demostrar su condición en una etapa especial.