GARA > Idatzia > Editoriala

Desalojar modelos de exclusión

La Ertzaintza procedió ayer a desalojar a los jóvenes encaramados al tejado de Txomenane, en Idiazabal. Al igual que en Gasteiz o en Iruñea, la demanda de espacios de participación, de lugares de reunión o, lo que es lo mismo, la reclamación de un modelo de pueblos y ciudades en el que las personas no queden constreñidas por prácticas urbanísticas claramente economicistas y, por tanto, deshumanizadoras, ha tenido un lugar propio a lo largo de la campaña electoral.

La vorágine de mítines, el despilfarro de propaganda, la invasiva utilización de los medios se han apropiado de la vida política y de los espacios ciudadanos en los últimos quince días. En ese contexto no es fácil transmitir un mensaje que, sin duda, es incompatible con buena parte de los discursos que lanzan los candidatos. En plena fiebre de promesas sobre cuántos miles de viviendas más coparán el suelo ya bien saturado de este país, jóvenes de Iruñea emprendían una protesta que ha querido dejar patente que es posible entender los hábitats humanos desde una óptica menos especulativa y más pegada al espíritu social. Como si de una mecha se tratara, su protesta ha prendido en otras localidades, como es el caso de Gasteiz, fundamentalmente porque, a diferencia de la campaña electoral, la reivindicación de los gaztetxes, de la ocupación, de las fiestas participativas, de la revitalización de los barrios, ni empieza ni se agota el 27-M, sino que forma parte de una realidad social que tiene una presencia activa y constante en este país.

Resulta significativo que partidos que se muestran en campaña como proyectos opuestos se asemejen tanto en su gestión de las cuestiones sociales. Si nos atenemos a lo ocurrido en Idiazabal, habrá que deducir que las demandas que sostienen miles de jóvenes «están en la diana» de los alcaldes de UPN-PP, pero también de los de EA-PNV. Se diría que las promesas de cambio que se exhiben durante quince días son bastante más efímeras que los pesados intereses que marcan la gestión pública. Cuantos apuestan por desalojar de las instituciones la política de la exclusión y por abrir un horizonte de igualdad social tienen la oportunidad de dar un paso adelante, de alzar la voz. Mañana, a las urnas.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo