Blanco insiste en negar las reuniones de dirigentes del PSE con Batasuna
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, negó ayer las reuniones de dirigentes del PSE con la izquierda abertzale de 2000 a 2004, pero nada dijo de la del 29 de mayo de 2006 en la que se alcanzó un compromiso para poner en marcha una negociación política.
GARA |
El secretario de Organización del PSOE insistió ayer en desmentir las informaciones publicadas por GARA acerca de los contactos mantenidos entre dirigentes del PSE y la izquierda abertzale, cuyo último dato dado a conocer por este diario y confirmado por el mahaikide Joseba Permach fue el compromiso alcanzado hace un año con Batasuna para cerrar antes del 31 de julio de 2006 un acuerdo que pusiera en marcha la mesa multipartita. Aquel acuerdo fue incumplido.
En declaraciones a Telecinco, José Blanco, quien dijo no haber leído «jamás» GARA, aseveró que el PSOE ni se ha reunido ni ha tenido conocimiento «nunca» de las reuniones que, según difundió este diario, ha mantenido el PSOE con miembros de Batasuna«entre el año 2000 y 2004». «Esto es radicalmente falso», afirmó.
Preguntado si el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ha sido protagonista de alguno de esos supuestos encuentros con representantes de la izquierda abertzale, Blanco dijo desconocer «si una persona, a título individual, tuvo alguna reunión» con Batasuna, si bien aclaró que «nunca en nombre del PSOE, nunca saliendo del PSOE y nunca autorizado por el PSOE». Es más, admitió no haberle preguntado «nunca» a Egiguren si ha hablado con Batasuna en nombre del PSOE «porque el PSOE no pregunta por nada que no autorice».
Blanco incidió en que la colocación el jueves de un elemento pirotécnico bajo el turismo de un candidato del PSE en Getaria, es «una demostración palpable» de que el Gobierno español «no ha cedido nada». «Lo único que hacemos es aplicar el Estado de Derecho y la Ley -subrayó el portavoz del PSOE-. Todo lo demás son falacias y mentiras para tratar de utilizar el terrorismo como instrumento para desgastar al Gobierno, en lugar de estar del lado del Gobierno».
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera y portavoz del Ejecutivo español, María Teresa Fernández de la Vega, fue preguntada por la información publicada ayer por ``El Mundo'', según la cual intermediarios del Gobierno se reunieron la semana pasada con representantes de ETA para pedirles que no filtraran las conversaciones mantenidas desde 2002. Dijo que el Gobierno «no da legitimidad, ni credibilidad a los terroristas» y añadió que tampoco «va a entrar en el juego de lo que no son más que puras especulaciones».
Tras pedir «prudencia» en referencia a las informaciones periodísticas, reiteró que el Ejecutivo español no da ni legitimidad ni credibilidad a ETA y extendió esta consideración a sus «entornos».
Finalmente, la vicepresidenta primera del Gobierno español implicó a los ciudadanos, de los que dijo que «entienden perfectamente» su respuesta. «No creo que hay, ni creo que haya, ni habrá Gobierno en el mundo que traslade publicamente los datos de los que dispone la lucha contra el terrorismo. No hay ningún Gobierno en el mundo. Sería de una temeridad y de una tremenda irresponsabilidad», apostilló María Teresa Fernández de la Vega, que de esta forma trató de zanjar las preguntas sobre esta materia.
«Reitero. El PSOE no se ha reunido nunca, y el PSOE, del cual yo soy secretario de Organización, nunca tuvo conocimiento de ninguna reunión entre esas fechas», declaró José Blanco en una entrevista en Telecinco.
Rechazó comentar si se han llevado a cabo «tomas de temperatura» a ETA porque «no hay, ni habrá Gobierno en el mundo que traslade públicamente los datos de los que dispone de la lucha contra el terrorismo».
«Con violencia no se negocia nada y, por tanto, ETA sólo tiene un destino, que es poner punto y final. Todo lo demás es irrelevante, y vuelvo a reiterar algo muy importante: mucha prudencia», aseguró la vicepresidenta primera.
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, aseguró ayer, en declaraciones a la Cadena Ser, que se podría activar el proceso «si ETA mostrase una voluntad inequívoca de querer poner fin, de una vez por todas, a la violencia y esto, nos guste o no, a día de hoy, 25 de mayo, no existe».
Respecto a los motivos que han hecho fracasar el proceso, Imaz advirtió de que, fundamentalmente, obedecen a que «el mundo de ETA, el mundo de Batasuna» se percata de que sin pistolas, «empiezan a ser muy poquito». «Miran para atrás y dicen ¿dónde está el primo de Zumosol? Yo soy el 8, el 9 o el 10% y no tengo más... ¿Cómo llevo a adelante mi proyecto político? Pues, como hacemos los demás en democracia si mañana no nos vota nadie, pues perdemos, eso es la democracia», manifestó.
Sin embargo, añadió que «ese mundo no está acostumbrado a esos principios democráticos» y tiene «miedo a la falta de apoyo social y político» que, para Imaz, «es evidente y además va a ir a peor» porque, «si ETA sigue por este camino, esto se va a caer como el muro de Berlín».
