Casi dos meses después de su última inclusión en el once inicial -lo fue el 1 de abril en el encuentro liguero contra el Sevilla en El Sadar-, Miguel Flaño se perfila titular otra vez, en este caso en el equipo que se enfrentará a la Real Sociedad.

Con sus hasta ahora catorce partidos en la competición doméstica, el de Noain no es el defensa que menos envites ha disputado, pero sí el central con el que menos ha contado Ziganda, ya que Cuéllar suma 20, Josetxo 19 y Krutxaga 18.

Si a ello le añadimos que el gemelo ha rendido a un nivel muy notable cuando ha saltado al terreno de juego y que el técnico rojillo optó por otras alternativas cuando tuvo que cubrir el puesto de central izquierdo -colocando ahí a Cuéllar-, es lógico pensar que el defensa canterano no esté contento con su papel en la campaña que está a punto de finalizar.

Miguel Flaño, que además ha tomado parte en tres encuentros coperos y dos de la Copa de la UEFA, frente al Heerenveen y en la ida contra el Rangers, confesó en rueda de prensa que ha pasado «por momentos muy complicados, ya que estaba rindiendo bien y por circunstancias salí del equipo».

Tras debutar en la 2004-05 y disputar una docena de partidos ligueros con Aguirre el año pasado, la presente temporada venía llamada a ser la de la consolidación de un jugador que suple su menor envergadura para un puesto como es el de central con su rapidez y buena colocación en el campo, como ha venido demostrando en choques realmente comprometidos.

Sin embargo, el joven central deberá ser paciente ante el cambio generacional que se avecina -Krutxaga y Josetxo ya se encuentran en la treintena- y él lo sabe. «Lo he pasado mal, son momentos jodidos para un jugador, pero el que trabaja y hace bien las cosas siempre tiene otra oportunidad y, en mi caso, todavía soy muy joven», indicó.

Hacer autocrítica

Pese a que todo apunta a que los buenos augurios en su carrera profesional -ha sido seleccionado en diferentes categorías inferiores- se acabarán confirmando con su consolidación en la máxima categoría del fútbol, la opinión de muchos es que el de Noain no ha sido correspondido con la confianza del míster en la misma medida a su rendimiento. De hecho, el jugador ya habló en su momento con Ziganda, «pero eso queda ahí, porque las decisiones del entrenador no se deben comentar».

Declaraciones muy del estilo de quien se siente involucrado desde muy pequeño con el club rojillo y de quien no tiene ningún empacho en reconocer «que uno tiene que ser un poco autocrítico, de ahí que he pensado durante este tiempo que hay cosas que podía mejorar, porque lo más sencillo hubiera sido echarle la culpa a otros».

N.M.