El Palacio Aranburu de Tolosa acoge desde ayer y hasta el próximo 28 de junio una exposición conjunta del escultor Néstor Basterretxea y el pintor Iñaki Epelde. La muestra, organizada con motivo del 40º aniversario del Centro de Iniciativas de Tolosa (CIT), incluye esculturas de la famosa serie Cosmogónica Vasca del artista de Bermeo, acompañadas por varias pinturas del tolosarra Epelde.

El acto de inauguración tuvo lugar ayer a la tarde en el salón de plenos del Ayuntamiento de Tolosa. En éste participaron, además de los dos protagonistas de la exposición, el escultor Koldobika Jauregi, la pintora Nisa Goiburu y varios representantes de la corporación municipal. El grupo de cuerda Arimaz animó el acto con su música.

Precisamente, Koldobika Jauregi, junto con Joxean Muñoz, director del Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC), han aportado sus opiniones sobre ambos artistas en el catálogo que se ha realizado sobre la exposición.

Basterretxea (Bermeo, 1924) aporta a la muestra uno de los trabajos más significativos de su extensa y prolífica carrera artística. La serie completa está compuesta por 35 escultores de madera, piedra y hierro y fue creada durante la década de los 70, después de que recibiera el primer premio de la Bienal de Escultura de Donostia en 1972. Es a partir de entonces cuando su obra escultórica evoluciona hacia el expresionismo abstracto, y cuando comienza a incorporar referencias de la mitología y creencias populares de la cultura vasca.

Tal y como Basterretxea ha explicado en más de una ocasión, la serie Cosmogónica Vasca surgió de su preocupación por nuestras tradiciones. Del pasado «heredamos el euskara pero no hemos recibido iconografía». Con esta serie, Néstor Basterretxea llevó a la escultura la tradición oral. «Convertí en formas las palabras. Mi euskara está en mis esculturas», manifestó. Con estas esculturas, el artista pretendió, además, «recrear aquel universo mental de nuestra peculiar y remota mitología, que dio origen a una metafísica primaria». Y es que, en su opinión, «nosotros somos hijos, en gran parte, de la mitología».

Esta serie, normalmente partes de ella, ha sido expuesta en numerosas ocasiones, la más reciente en su localidad natal, Bermeo, donde el público pudo disfrutarla al aire libre el pasado mes de mayo.

Pintura abstracta y colorista

El pintor Iñaki Epelde (Tolosa, 1958), por su parte, exhibirá sus trabajos más recientes, abstractos y con mucho colorido. El artista ha querido reflexionar «sobre el paso del tiempo», y, como es habitual en Epelde, también en estas obras se pueden observar referencias a la pintura clásica, prehistórica y medieval.

El pintor guipuzcoano estudió Filosofía y Letras y desde 1980 está volcado completamente en las artes plásticas.