Llega la hora de la verdad, las elecciones municipales y a Juntas Generales, y solicitan nuestros votos. Llevamos seis años reclamando que se corrijan en Juntas Generales, que son las que legislan sobre temas fiscales, las para nosotros anomalías fiscales de viudas y jubilados. ¿Qué se ha hecho? O, ¿qué no se ha querido hacer? Hemos comprobado que falta voluntad política para dar soluciones a temas que para las haciendas vascas supondrían unos céntimos.

A viudas anteriores a mayo de 2001 se les aplican como renta sus ingresos. A viudas posteriores, como herencia. ¿Es eso justo?

A los jubilados en el momento de tener que abandonar las empresas nos descuentan cantidades para abonos de IRPF. En la actualidad, otra vez. Entendemos que los impuestos sólo hay que abonarlos una vez.

Por ello, decimos: primero soluciones, luego votaciones, que con bonitas palabras y promesas nadie come. Después de haber trabajado, cotizado y sudado durante más de cuarenta años, ¡algo nos merecemos!

Una vez más, por la defensa de lo que entendemos es de justicia, nos vemos obligados a acudir a los tribunales en lugar de estar pensando en nuestro merecido descanso y tranquilidad.

Puede que algunos de quienes os presentáis a Juntas os sentéis en la mesa con familiares que sufren estos problemas. ¿Os atrevéis a mirarles a los ojos? ¿No os sonrojáis?