Fianna Fáil gana las elecciones a costa de la caída de los partidos minoritarios
La alta participación, particularmente en las barriadas de clase media y alta, ha dado la ventaja a los partidos conservadores irlandeses, con los nacionalistas de Fianna Fáil y los cristiano demócratas de Fine Gael ganando escaños a cuenta de los partidos minoritarios.
Soledad GALIANA |
En contra de la tendencia que se había recogido en las encuestas de opinión, los resultados de Sinn Féin y de los Verdes no han sido los esperados. De hecho, la alta participación ha ahogado su incremento de voto, principalmente en Dublín.
Fianna Fáil, el partido del actual primer ministro irlandés, Bertie Ahern, ha sido el gran vencedor de las elecciones. A pesar de que su principal rival en la oposición, Fine Gael, no ha querido reconocer su derrota, sí lo han hecho sus socios los laboristas. El líder del Partido Laborista, Pat Rabitte, que fue elegido gracias a transferencias de votos, reconoció que Ahern volverá a formar gobierno. Precisamente, el laborista ha sido otro de los partidos más afectados por la tendencia conservadora del electorado, que ha puesto la estabilidad económica por delante de las necesidades sociales en estas elecciones. La continuidad del denominado Tigre Celta, pese a que se desinfla, ha sido considerada más importante que las crisis de la sanidad, la educación y el transporte.
La victoria de Fianna Fail ya se adivinaba con la publicación de los resultados de las encuestas a pie de urna nada más cerrar los colegios. Tanto es así que las casas de apuestas comenzaron a pagar a todos aquellos que habían apostado por una vuelta de Ahern a la jefatura del gobierno irlandés.
Así pues, el primer ministro irlandés encara su tercer término como primer ministro, una gesta histórica para un gobernante irlandés. El líder de Fiánna Fail fue elegido con casi trece mil votos, más del doble de los que necesitaba en su distrito electoral. Y si Ahern se afianza en el partido y en el gobierno, la historia puede ser muy distinta para Rabitte, con algunos comentaristas apuntando que su insistencia en aliarse con el conservador Fine Gael puede ser una de las causas de la caída del partido.
Debacle del PD
Pero si los resultados han sido malos para los laboristas, peores lo han sido para los liberales de los Demócratas Progresistas (PD) cuyo voto se ha hundido y cuyo líder, el ministro de justicia Michael McDowell ha perdido su escaño. Hasta el momento, el socio minoritario de gobierno ha conseguido tan sólo un escaño, el de su antigua líder y ministra de sanidad Mary Harney.
Los candidatos independientes y los del Partido Socialista también han sufrido a manos de los partidos mayoritarios, y el grupo mixto verá sus números muy mermados en el parlamento irlandés.
El recuento seguirá durante el fin de semana. Los resultados al cierre de la edición de ayer eran: Fianna Fail 43, Fine Gael 12, Laboristas 7, Verdes 2, Sinn Fein 1, PD 1 e Independientes 1.
Los resultados de Fianna Fail podrían permitirle formar gobierno contado con el apoyo de candidatos independientes cercanos al partido y sin necesidad de pactar una coalición con cualesquiera otras formaciones políticas.
El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, ha expresado su desilusión ante los resultados de su partido y ha admitido que los republicanos han sido víctimas de la batalla entre Fianna Fáil y Fine Gael. Adams apuntó a que estaba especialmente triste por la pérdida del escaño de Séan Crowe, el diputado de Dublin Suroeste.
«Fianna Fáil han hecho lo que mejor saben hacer, y les felicito, pero somos un tanto filosóficos sobre el resultado. Todavía hay importantes cuestiones que solucionar como los servicios públicos, la economía, una Irlanda unida, la agenda de la igualdad... Todas las cuestiones que aún necesitan ser resueltas y que estaremos ahí para resolver», añadió.
El presidente de Sinn Féin recordó que él también perdió su escaño en Belfast Oeste, donde ahora el partido ostenta cinco de los seis escaños a la Asamblea..
Sinn Féin ha incrementado su voto a nivel nacional en casi un punto, por encima del 7%, aunque en estos momentos se duda de que ello se refleje en un incremento en su número de diputados, que podría mantenerse en cinco o incluso bajar a cuatro. Todo a la espera del recuento final.
El electorado ha castigado al socio minoritario de gobierno y especialmente a su líder, el ministro de justicia Michael McDowell, que ha perdido su escaño ante el alborozo de muchos de los presentes en el centro de recuento.