Tras una madrugada de bombardeos israelíes que provocaron ocho heridos, la tensión continuaba ayer en la franja de Gaza, desde donde milicianos palestinos respondieron lanzando varios cohetes artesanales contra el sur de Israel, que causaron heridas leves a tres personas en Sderot. El ataque israelí más grave provocó la muerte a tres militantes del brazo armado de Hamas e hirió a cinco viandantes, tal y como confirmaron tanto las Brigadas de Azedin Al Qassam como el Ejército hebreo, que afirmó que el objetivo fue «un vehículo en el que viajaban terroristas», sin ofrecer más datos.

Pero no fue éste el único ataque israelí contra la franja de Gaza de la jornada. Seis guardas de seguridad del primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, resultaron heridos debido al impacto de un misil israelí en los alrededores de la residencia del jefe del Ejecutivo de unidad en el campamento de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza. Según la agencia independiente palestina Maan, aviones F-16 del Ejército hebreo lanzaron un proyectil contra una de las barreras en la que se encontraban apostados los guardas del primer ministro.

«No era el objetivo»

Una portavoz militar israelí citada por Maan aseguró que el objetivo no era la casa de Haniyeh sino «una instalación local utilizada por el movimiento Hamas en el campamento». Sin embargo, la operación tuvo lugar después de que el Gobierno israelí amenazara con que el primer ministro también podría ser un objetivo de sus ataques, junto a otros dirigentes palestinos.

Durante la noche del jueves al viernes aviones israelíes lanzaron varios ataques en distintas localidades de la franja de Gaza contra posiciones de Hamas y de su Fuerza Ejecutiva, así como de la Yihad Islámica, en varias localidades, hiriendo a varios palestinos.

La Presidencia de la Unión Europea expresó su preocupación por la situación en Gaza e instó al Gobierno palestino a hacer cuanto esté en su mano para el cese de los ataques contra ciudades israelíes, al tiempo que emplazó a Israel a evitar víctimas civiles. EEUU, por su parte, pidió el cese del lanzamiento de cohetes artesanales contra territorio israelí al tiempo que defendía a su aliado al señalar que Israel únicamente se defiende al lanzar sus ataques aéreos e incursiones.