Crisis política en Quebec dos meses después de las recientes elecciones
GARA |
El enclave francófono de Quebec se ha sumergido en una grave crisis política que amenaza con nuevas elecciones a escasos dos meses de las celebradas en marzo.
El motivo, la presentación por parte del Gobierno liberal minoritario de un proyecto de presupuestos que prevé una drástica reducción de los impuestos. La oposición acusa al Partido Liberal de tratar así de comprar la voluntad del electorado, que le propinó un sensible castigo en los últimos comicios.
El principal partido de oposición, Acción Democrática de Quebec -que registró un gran ascenso en las últimas elecciones- anunció su oposición al proyecto.
Ayer mismo confirmó su rechazo el independentista Partido Quebecois (PQ), que acusó a los Liberales de incapacidad para negociar.
Esta bajada de impuestos repercutiría directamente en la educación y la sanidad. El Gobierno tiene hasta el 1 de junio para mantener o enmendar su proyecto o para que algún partido opositor dé marcha atrás.
La crisis coincide con el relevo en el liderazgo del PQ, en manos ahora de la experimentada y popular política Pauline Marois tras la salida de André Boisclair.