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GIRO 13ª etapa

Lampre también reclama su cuota de protagonismo

Marzio Bruseghin se adjudicó la cronoescalada al Santuario de Oropa, en una jornada que concluyó con tres corredores de Lampre, incluido Patxi Vila, entre los cinco primeros de la general.

Por un día el protagonismo en el Giro recayó casi exclusivamente en Lampre. Giuseppe Martinelli ha tenido que ver en la primera parte del Giro cómo Danilo Di Luca, en particular, y Saunier Duval, en general, se repartían flores y honores, mientras sus corredores aguantaban el ritmo de los mejores, aunque sin llegar a serlo.

Pero la paciencia y el trabajo obtuvieron su premio en la 13ª etapa de este Giro, una cronoescalada de 12'6 kilómetros entre Biella y el Santuario de Oropa. Marzio Bruseghin se adjudicó la victoria por delante de todos los favoritos y Damiano Cunego, pese a confirmar que no se encuentra en su mejor momento, adelantó posiciones en la general, lo que deja a tres corredores de Lampre -el propio Bruseghin, Cunego y Patxi Vila- entre los cinco primeros clasificados.

Ni siquiera Danilo di Luca pudo con el trevisano, que unió a sus dotes como contrarrelojista -es el actual campeón de Italia en la especialidad, gracias a la que hasta ayer era su única victoria como profesional- el gran momento de forma en que se encuentra. Tampoco anda mal en ese sentido Leonardo Piepoli como demuestra el hecho de que, pese a no ser tan ducho contra el crono, acabase la jornada a un solo segundo de Bruseghin. El podio de la etapa lo completó Di Luca -cedió ocho segundos-, al que se le escapó su tercera victoria en este Giro, pero que volvió a meter segundos y miedo a los favoritos en la pelea por el triunfo final.

Stefano Garzelli estuvo mejor que la víspera y sólo se dejó 21 segundos respecto a Di Luca, mientras Cunego cedía 30, Schleck 32, Simoni se iba hasta los 52, y Savoldelli y Riccó perdían más de minuto y medio. Yaroslav Popovych, por su parte, hacía las maletas, dejando descabezado a Discovery. Petrov, Sella, Mazzoleni o Pelizzotti también lo hicieron bien, con lo que se mantienen en los puestos de honor.

Patxi Vila fue, de nuevo, el mejor corredor vasco de la jornada. El navarro fue 14º, a 1'13» de Marzio Bruseghin; mejor que Arroyo, pero peor que Cunego, lo que le mantiene quinto en la general.

Vila, emocionado por el triunfo de su compañero

Patxi Vila acabó la contrarreloj satisfecho por su actuación y absolutamente emocionado por la victoria de Marzio Bruseghin. «Se me saltan las lágrimas -aseguró-. Es un corredor de una clase como pocos, un altruista que prefiere antes dar todo lo que tiene por los demás, que por él».

Transición, sin descanso, antes de los Dolomitas

Etapa de transición en el Giro, con 192 kilómetros entre Cantù y Bérgamo, previa a los Dolomitas con ese esperado final en Lavaredo. De transición pero sin descanso, porque el pelotón ascenderá dos puertos a mitad de recorrido. Uno de ellos, a 80 kilómetros de meta, el de San Marco (1.985 metros), de primera.

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