Fútbol Derbi entre Osasuna y Real Sociedad
La necesidad mutua desbarata cualquier atisbo de especulación
Los rojillos necesitan al menos un punto para confirmar matemáticamente la permanencia y los guipuzcoanos están obligados a sumar de tres en tres si quieren mantener sus últimas esperanzas de continuar el año que viene en la máxima categoría del fútbol estatal
OSASUNA-REAL
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Osasuna y Real Sociedad protagonizarán un duelo fratricida en el que ambos conjuntos tienen como objetivo la permanencia. A los primeros porque un punto les aseguraría matemáticamente seguir un año más en la Primera División y a los donostiarras porque una victoria en El Sadar confirmaría su remontada de última hora y ampliaría notablemente las expectativas de conseguir el milagro.
Estos dos indiscutibles hechos echan por tierra las tesis que se han empeñado en propagar a lo largo de la presente semana desde diversos mentideros, en el sentido de que podría darse un apaño entre ambas escuadras como contraprestación al supuesto favor de la última jornada de la temporada 2000-01.
Pero la situación en ambas escuadras no está para ayudas de última hora, ya que a los rojillos les está costando sangre y sudor certificar numéricamente la salvación y a la Real no le queda otro remedio que sumar dos victorias en los tres partidos que restan para el final de la temporada si quiere tener alguna opción de jugar el año que viene en la máxima categoría del fútbol estatal.
Además, si hay que atenerse a estadísticas y trayectorias, los guipuzcoanos pueden estar en disposición de confirmar con un triunfo su postrera trayectoria ascendente ayudados por la nefasta andadura casera de la segunda vuelta de los rojillos, lo que no debería provocar ninguna suspicacia.
Claro que, junto a la obligación de sumar al menos un empate, los dimes y diretes habidos en los pasados días bien pueden haber espoleado el amor propio y el orgullo profesional de unos anfitriones que, además, querrán acabar con esa mala racha en El Sadar.
Dudas en ambos onces
Conseguirlo será tarea prácticamente del mismo bloque que se impuso holgadamente al Levante la pasada jornada. En principio, el único cambio previsto es el de Miguel Flaño en el puesto de central izquierdo en lugar del lesionado César Krutxaga, aunque Ziganda mantiene las dudas de incluir en el once a Juanfran y Milosevic, lo que daría lugar a un buen número de combinaciones diferentes.
En cuanto a la Real, las cábalas en lo que se refiere a la alineación titular son todavía mayores. El que dos hombres básicos en el esquema de Lotina -Savio y Garitano- hayan estado casi toda la semana entre algodones supone un serio hándicap para el de Meñaka. Pese a sus dolores costales, el brasileño, decisivo en los últimos partidos, parece que saltará de inicio, mientras que el vizcaino quedará en la recámara.
El derbi entre navarros y guipuzcoanos servirá para calibrar si la buena trayectoria de las últimas jornadas de los donostiarras confirma la debacle casera de los primeros, o si bien El Sadar ve su primera victoria en la segunda vuelta.
Bastante mosqueado por todo lo que se está especulando alrededor de este derbi, José Angel Ziganda, además «de no entender nada» en torno a esta situación, quiso dejar claro que «voy a tener la conciencia muy tranquila y podré mirar a la cara a cualquiera tanto si ganamos como si perdemos el partido».
De hecho, no sólo todo este enrarecido ambiente no ha afectado a la plantilla a la hora de entrenar, sino que incluso «nos puede venir bien porque estamos más concentrados que nunca, debemos pensar más con la cabeza que con el corazón, ya que nos hace falta un punto y no se puede bromear con estas cosas, yo con Osasuna no juego», reflejó muy serio.
El Cuco insistió en que «nadie se va a salvar ni bajar a costa de Osasuna» y puso como ejemplo del riesgo que existe para los rojillos el caso del Sheffield, el club más antiguo de Inglaterra, que «ha acabado bajando cuando a falta de tres jornadas estaba casi salvado».
Ziganda dijo de la Real que es un conjunto «al que le veo bien, viene de abajo hacia arriba y será un bloque ordenado como es costumbre en Lotina».
Garrido, titular indiscutible en las últimas jornadas, resaltó la trascendencia del derbi para los intereses txuri urdines. «Nos jugamos muchísimo, por lo que vamos a darlo todo para ganar y estar más cerca de la salvación», indicó.
En esta misma línea, el lateral izquierdo insistió en la necesidad de no dejarse llevar por las circunstancias, ya que «el año pasado ocurrió algo parecido y nos marcaron dos goles», por lo que en esta ocasión «no nos puede pasar lo mismo porque perder sería un palo muy importante».
El irundarra se refirió, asimismo, al posible ambiente favorable de El Sadar, «algo que puede tener su influencia, pero la última palabra es de los jugadores».