A partir de hoy y hasta el 10 de junio, las pistas de Roland Garros vivirán el torneo más importante del año sobre tierra batida. Las pistas parisinas se volverán a vestir de gala en el «Torneo de los Mosqueteros».

En esta nueva edición, la competencia estará centrada en ver si Roger Federer, actual número uno mundial aunque esté dando una imagen más dubitativa que en los últimos años, va a ser capaz al fin de hacerse con el único torneo grande del Grand Slam que le falta, o si, por contra, Rafael Nadal será el primer tenista desde Bjorn Borg en conseguir tres títulos de Roland Garros de forma consecutiva, después de sus meritorios triunfos en 2005 y 2006.

Desde luego, el gran rival de Rafael Nadal vuelve a ser el suizo Roger Federer. Sin embargo, el helvético no atraviesa su mejor momento de juego. Por vez primera desde que se convirtió en número uno, Federer lleva una racha de cuatro torneos sin ganar un título.

El suizo, derrotado en la final de Montecarlo por el propio Nadal, sufrió una derrota más sorprendente en Roma. Tras cometer 44 errores no forzados, se estrelló en los octavos de final contra un Filippo Volandri desmelenado que se llevó el partido por 6-2 y 6-4.

Esta cuarta derrota en 2007, unida a la ruptura con su entrenador, Tony Roche, hace albergar una cierta incertidumbre según se acerca la cita parisina, puesto que el torneo de Roland Garros va camino de convertirse en la gran pesadilla de un Federer por lo demás casi inabordable.

Nadal, a marcar un hito

La otra cara de la moneda es, sin duda, Rafael Nadal. Después de vencer con suma autoridad las ediciones de 2005 y 2006, el balear se presenta preparado para hacerse de manera consecutiva con su tercer entorchado parisino. De lograrlo, sería el primer hombre desde Bjorn Borg, aunque el sueco lograra un cuarto triunfo seguido, ya que se impuso ininterrumpidamente entre los años 1978 y 1981.

Desde luego, las últimas sesiones preparatorias de Nadal son como para meter el miedo en el cuerpo a sus rivales. Tras su tercera victoria seguida en Roma, empiezan a faltar los calificativos para el manacorí.

Hasta el propio tenista mallorquín se siente seguro de sus opciones y lo manifestaba sin complejos en Roma. «Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera. Nunca había jugado tan bien como lo estoy haciendo ahora».

Así pues, Nadal parte como favorito abrumador para sucederse a sí mismo en París.

Por otro lado, en categoría femenina, la tenista valona Justin Henin también tratará de hacerse con su tercer Roland Garros consecutivo. No obstante, la competencia entre las féminas se prevé más dura y el abanico de aspirantes, más extenso.

Pese a la notable baja de Martina Hingis, no faltarán tenistas de entidad. Serena Williams ha logrado un increíble regreso y querrá reconquistar un torneo que venció en 2002. La anfitriona Amelie Mauresmo, por su parte, tratará de superar el bloqueo mental que sufre en su torneo más querido y buscará colarse más allá de la ronda de cuartos, y la rusa Sharapova buscará volver a las canchas con una victoria.

Además, hay una hornada entera de jóvenes tenistas, la mayoría provenientes del este de Europa, como, entre otras, la rusa Kuznetsova, la serbia Ana Ivanovic o la checa Vaidisova que buscarán acrecentar su hegemonía a costa del título de Henin.