El director del Museo de Bellas Artes de Bilbo, Javier Viar, calificó ayer de «inesperado» que el Guggenheim haya sido la primera pinacoteca que «haya tenido un tropiezo» con la Ley de Museos para Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, ya que se trata del centro «mayor y más moderno».

En una jornada sobre los museos vizcainos organizada por Eusko Ikaskuntza en Bilbo, Javier Viar explicó que la citada normativa, aprobada por el Parlamento de Gasteiz en diciembre del año pasado, «incide en dos aspectos: modernización y coordinación». Es por ello que le causa sorpresa que «precisamente el museo mayor, de estructura más moderna y que ha impartido doctrina de coordinación entre los aspectos públicos y privados, que es el Museo Guggenheim, haya sido el primero que ha tenido un tropiezo con esta ley».

El director de la pinacoteca bilbaina expuso que la citada normativa es «muy general», aunque alabó el «intento de modernización» que propone, ya que «define los museos como unas entidades dinámicas, que no solamente atesoran objetos de una manera pasiva, sino que los revierten hacia la sociedad de su entorno de una forma viva y dinámica».

También destacó que con la Ley de Museos de la CAV las pinacotecas vascas no tendrán «una vida aislada, sino que vamos a tener una incardinación de unos en otros y una estructuración de todos en el territorio común».

No obstante, reconoció que la articulación de esta coordinación es «un problema difícil, debido a las diferencias que hay entre los museos, tanto de contenidos, como de desarrollo, de experiencia o de adaptación a la Ley».

«Un elemento de prestigio»

La presidenta de la sección de Artes Plásticas y Monumentales de Eusko Ikaskuntza, Montserrat Fornells, explicó que la jornada sobre los museos, que se ha celebrado también en Araba y Gipuzkoa, «tiene como objetivo conocer la Ley y tener una visión global de los museos existentes en cada territorio». Fornells dijo que «vivimos un momento de esplendor», ya que el número de centros está aumentando y «se han convertido en un elemento de prestigio como antes lo fueron las catedrales y, después, las instalaciones deportivas».

A su juicio, el panorama museístico vasco es «muy complejo por la gran diversidad de tipología, temáticas y titularidades» de las pinacotecas, circunstancia acentuada por el hecho de que en los últimos años «su número se ha incrementado enormemente».