¿Y quién prima a los árbitros?
Jon ORMAZABAL
En una semana con los maletines como tema estrella y las motivaciones extras ajenas como buen escudo para poder justificar los fracasos propios, -ayer Míchel se descolgó con unas declaraciones en las que sin querer decir nada dejó en entredicho la profesionalidad del Xerez ante el Alavés- a uno le surge la duda de quién será el que prima a los árbitros para hacerlo tan mal.
Y es que ambos equipos tienen motivos más que sobrados para estar muy descontentos con la actuación de murciano Martínez Franco ayer. En una tarde nefasta, el árbitro al menos fue equitativo a la hora de repartir errores para ambos bandos, porque los albiazules tuvieron motivos para quejarse por un gol anulado por supuesto fuera de juego de Pablo Casar o un posible penalti, mientras que en la segunda parte al Xerez pudo haberle robado, al menos, un par de penaltis. Entendiendo el posible error de percepción, lo que no es asumible es expulsar a Moral por una segunda amarilla por una falta involuntaria -tras consultar con el línea- y que el rival luego saque de banda.