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Un minibús y un coche bomba causan al menos 45 muertos en Bagdad

Al menos cuarenta y cinco personas fallecieron ayer y más de un centenar resultaron heridas como consecuencia de las explosiones de un autobús y un coche bomba en Bagdad, en una jornada en la que se informó también del hallazgo de 54 cadáveres.

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El primero de los atentados se cobró la vida de al menos 23 personas e hirió a 68 más en el centro de Bagdad. Alrededor de las 13 horas (11 de la mañana en Euskal Herria) un minibús cargado de explosivos estalló en la abarrotada plaza de Tayaran, una zona llena de paradas de autobús y de comercios y que en el momento de la detonación se encontraba muy concurrida. El Ministerio iraquí del Interior señaló que el vehículo se encontraba estacionado en el centro de la plaza, donde se reunen los obreros para ofrecerse como mano de obra a los contratistas.

La segunda de las explosiones, que mató a otras 22 personas e hirió a 25 más, fue causada por un coche bomba en el barrio chií de Al Amel, al suroeste de Bagdad. El turismo lleno de explosivos estalló en el mercado del citado barrio, uno de los lugares que más ha sufrido este tipo de atentados en los últimos meses, y además de las víctimas personales causó importantes daños en viviendas y establecimientos de la zona

Ambos atentados se produjeron apenas 24 horas después de que los embajadores de EEUU e Irán mantuviesen una histórica reunión en la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, para tratar de atajar la violencia en la zona.

Hallan 54 cadáveres

Durante la jornada de ayer se conoció, además, el hallazgo de 21 cadáveres sin identificar en Baquba y 33 más en Bagdad. Los cuerpos aparecieron con señales de tortura y disparos en la cabeza y con las manos y pies atados. Decenas de miles de civiles han sido ejecutados así en los últimos meses.

Los atentados y las ejecuciones masivas de civiles siguen repitiéndose prácticamente a diario en muchas localidades ira- quíes, entre ellas la capital, donde Estados Unidos y el Gobierno colaboracionista pusieron en marcha en febrero pasado el fracasado plan de seguridad «Aplicamos la Ley», que ocupa a alrededor de 90.000 soldados estadounideses e iraquíes.

Ayer, el mando de EEUU en Irak informó de la captura de catorce supuestos miembros del brazo iraquí de Al Qaeda, entre ellos un importante cabecilla, que no fue identificado, en Bagdad. EEUU enmarcó estas detenciones en los citados planes de seguridad. A estos arrestos, el Ministerio iraquí del Interior sumó la detención en distintas operaciones de otras 96 personas acusadas también de pertenecer a Al Qaeda.

Por su parte, el Gobierno de Londres confirmó el secuestro ayer en Bagdad de cinco ciudadanos británicos.

En relación a la guerra de Irak, ayer Cindy Sheehan, la madre de un soldado estadounidense fallecido allí que hostigó al presidente de EEUU, anunció el abandono de su actividad antibélica tras declarase desilusionada con los demócratas, que ganaron las elecciones legislativas prometiendo el fin de la guerra y han fracasado, y cansada de los movimientos pacifistas, que «con frecuencia, ponen sus egos personales por encima de la vida pacífica y humana».

«Mi hijo murió por un país que se preocupa más por quién será el próximo `American Idol' que por cuántas personas más morirán en los próximos meses, mientras demócratas y republicanos hacen politiquería», se lamentó.

Cabecilla

El mando estadounidense informó ayer de la detención de un «importante cabecilla» de Al Qaeda y de otros 13 miembros de esa organización en diferentes operaciones.

abandono

Cindy Sheehan, la «madre coraje» que lideró las protestas contra la guerra de Irak tras la muerte de su hijo, se declara desilusionada por los demócratas y anuncia el abandono de su campaña antibélica.

«Por nada»

«Es tan doloroso para mí saber que apoyé este sistema durante tantos años, y que Casey pagó el precio por esta lealtad», asegura Sheehan, quien agrega que «mi hijo, de hecho, murió por nada».

Trágico mes de mayo para Estados Unidos, que pierde otros diez soldados

Al menos diez soldados estadounidenses murieron entre el lunes y ayer en la provincia iraquí de Diyala, al noroeste de Bagdad, y en la capital, según informó el mando militar estadounidense. Las mismas fuentes señalaron que dos de ellos fallecieron al estrellarse su helicóptero, pero testigos presenciales y fuentes policiales aseguraron que fue derribado por disparos de los insurgentes.

Con las diez bajas confirmadas ayer se eleva ya a 115 el número de soldados de Estados Unidos muertos en Irak en el mes de mayo -aún sin concluir-, el más trágico para las tropas estadounidenses desde noviembre de 2004, cuando se contabilizó la muerte de 137 militares. Además de noviembre de 2004, sólo en abril de ese mismo año, mes en el se produjo el levantamiento y asedio de Faluyah, se registró un número de muertos entre las tropas de EEUU superior al de este mes de mayo. Entonces murieron 135 soldados.

Desde que Estados Unidos y sus aliados invadieran Irak, las tropas estadounidenses han perdido 3.464 de sus efectivos. GARA

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