La Confederación Sindical Internacional (CSI) afirmó ayer en Bruselas que acoge de manera satisfactoria la campaña denominada «Trabajo decente, vida decente» para todos los trabajadores, que aprobó el Parlamento Europeo, y reclama que la Comisión Europea tome «medidas inmediatas para aplicar sus recomendaciones».

Guy Ryder, secretario general de esta organización sindical internacional, afirmó que «con la UE en medio de negociaciones de una serie de acuerdos comerciales bilaterales y problemas en la ronda de Doha, es más importante que nunca que se apliquen las recomendaciones del informe, que colocan el trabajo decente en el corazón de las políticas sobre comercio y desarrollo».

En este sentido, John Monks, secretario general de la CES, añadió que «le corresponde a la Unión Europea ponerse a la cabeza de la promoción del trabajo decente en el mundo».

Conny Reuter, Secretaria General de la organización Solidar, explicó que se puede poner en práctica el objetivo declarado de la UE de «alcanzar la justicia económica y social dentro y fuera de sus fronteras. Tenemos las políticas, tenemos el respaldo de la OIT, ahora lo único que falta es la voluntad política». Por ese motivo, reclamó «en bien de los millones de personas que procuran desesperadamente conseguir un trabajo decente para salir de la pobreza, instamos a la Comisión a comenzar con urgencia a aplicar estas propuestas».

China

Por otro lado, en una carta enviada a Hu Jintao, presidente de China, la CSI le plantea las preocupaciones por el proyecto de ley sobre mano de obra contratada, al tiempo que reconoce que algunas de las disposiciones «procuran corregir algunas de las más cruciales carencias de la actual legislación laboral». La CSI critica la falta de derechos sindicales de los trabajadores chinos.