Un escenario sin margen para otros candidatos
Joseba ITURRIA
La convocatoria de Junta Extraordinaria para el 30-J llega demasiado tarde, tanto por el día en el que se convoca como por el que se va a celebrar, y con un formato que no deja margen de maniobra para los posibles candidatos. En un mes ser capaz de crear una candidatura y un grupo de trabajo, presentar un proyecto y movilizar a los pequeños accionistas y conseguir sus delegaciones de voto es complicadísimo. Al margen de las 9.000 acciones que se sitúan en el entorno familiar de Fuentes tras la ampliación, hay que tener en cuenta paquetes importantes de empresas o entidades que delegaron el 4 de noviembre en el presidente de la Real, que acudió ese día con 21.352 acciones a la Junta mientras dos familiares suyos superaron las 5.000 entre los dos. Además hay que sumar acciones de los otros doce consejeros, que acudieron con más de medio millar al 4 de noviembre. Por mucho que algunos accionistas importantes que delegaron en Fuentes se mantengan neutrales en la Junta del 30 de junio, sería necesaria una movilización masiva del pequeño accionista para impedir que el Consejo actual supere la moción de confianza y tener posibilidad de llegar a unas elecciones. Para eso es necesario tener datos de todos los accionistas pequeños y un grupo encargado de conseguir delegaciones desde ya. Sólo Miguel Santos puede entrar en semejante panorama por tener toda la información y capacidad para esa movilización. Y lo tiene muy difícil y eso dejaría al club en un escenario parecido al de hace dos años de división. Porque el marco ideal era haber convocado ya en febrero unas elecciones que se celebraran a mediados de junio y haber trabajado todos en la consecución de una única candidatura de consenso que permita superar el duro golpe que para la institución tendría un descenso. Porque tras la convocatoria de ayer parece tan difícil que se dé un cambio de Consejo como que los aficionados de la Real estén de acuerdo en que no haya relevo.