Tras 19 años en coma, un ferroviario polaco, Jan Grzebski, ha vuelto de ese lugar en donde estaba y que resulta un gran misterio. Cuando se fue a ese territorio entre este mundo y el otro, había comunismo, o una de sus representaciones, y a la vuelta se encuentra en un país en deriva hacia el fascismo. Se durmió comunista y se despierta nacional católico. De las cosas que han cambiado asegura que le marea la cantidad de cosas que ve en la tiendas. El consumismo como bandera y espejismo de progreso. ¿Y la situación política no le produce ningún trastorno emocional?

Estos casos de salir del coma cada vez me producen más desazón. ¿Son seres vivos, muertos, dónde habitan sus pensamientos, su conciencia durante este tiempo? Después de tantos años, el mundo es otro. Y me temo, que mucho peor. Contemplar Polonia ahora con la foto fija de aquel día que un golpe de un tren lo extrañó, debe ser un ejercicio que requiere dosificación: de aquel útero estatal que era el comunismo a esta intemperie neo liberal que propician esos gemelos totalitarios.

Pensando en esos lugares donde la memoria se suspende de actividad me encuentro con «Cuenta atrás», en Cuatro, en su nueva ubicación dominical, y veo un capítulo en el que quedan claros y diáfanos los motivos por los que esta serie tiene los días contados. Los guiones son malos de solemnidad; los diálogos, inverosímiles; las escenas de acción, de un rango ínfimo, y las interpretaciones no consiguen ni una mínima credibilidad. Es más, los casos que muestran no tiene ningún atisbo de interés, sus ocurrencias son chatas y sus desarrollos se pierden en tópicos. Lo primero que deberían hacer es ir todos a clases de ortofonía.

Me sucede otro tanto con «La que se avecina», que es una acumulación de tópicos, de chistes malos, de interpretaciones farsescas, estrambóticas, de guiones sin indicios de inteligencia y que malvi-ve en la parrilla cosechando unas audiencias que la colocan en tierra de nadie. A mi entender está dejando una franja horaria de Tele 5 donde habitaba el humor con denominación de origen en tierra quemada para las audiencias más exigentes.