LAB denunció ayer la existencia de un convenio de colaboración entre la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía española con la empresa Carrefour para otorgar puestos de trabajo «de forma preferente» a los familiares de miembros de esos cuerpos.

La central abertzale rechazó ayer esta clase de componendas. «Dar por válido semejante acuerdo supone aceptar de manera totalmente injustificada una clara discriminación hacia el resto de personas que quieran acceder a estos puestos de trabajo en igualdad de condiciones», manifiesta.

El sindicato acusa a Carrefour de utilizar «mecanismos antidemocráticos y ajenos a criterios laborales», en vez de establecer una política de empleo consensuada con los agentes sindicales en base a parámetros que «no generen discriminación ni favoritismo». Las bases, a su juicio, de una política de contratación adecuada serían primar cuestiones como la igualdad de oportunidades, de género o necesidad.

LAB considera que estos importantes beneficios a los familiares de los guardias cíviles y policías españoles son «dignos de tiempos pasados y que se concedían a quienes aplaudían a Franco y su dictadura, algo muy lejano de lo que la sociedad vasca reclama».

En tal sentido, recuerdan la labor de estos cuerpos policiales en Euskal Herria, donde «han sembrado nuestro pueblo de violencia, represión y tortura», incidiendo en las denuncias avaladas por numerosos organismos internacionales. Además, resalta que sus actuaciones han sido «contrarias a los intereses de la mayoría de la ciudadanía vasca y lejos de aportar nada a una solución democrática a la situación».

«No tiene ninguna justificación social ni laboral, y menos en Euskal Herria, que el hecho de ser familiar de un guardia civil o un policía facilite el acceso a un puesto de trabajo», reflexiona la central sindical abertzale en su denuncia.