Askatasuna: «Quieren abrir una nueva etapa poniendo la alfombra roja a la represión»
Ante la permanente conculcación de derechos básicos, más democracia. Ésa es la reivindicación que desarrollará Askatasuna en los próximos meses. Ha alertado, además, sobre el incremento de la represión.
Gari MUJIKA |
«Un futuro difícil» es el que prevé Askatasuna para Euskal Herria, en el caso de que la sociedad vasca no se alce ante las injusticias «que se repiten cada día». Además, el organismo antirrepresivo ha alertado de que los estados pretenden «imponer en la sociedad la idea de que no es posible un futuro diferente» y que ahora quieren abrir un nuevo periodo, extendiendo «la alfombra roja a la represión».
Askatasuna informó ayer de que en los próximos meses trabajará sobre la necesidad de reivindicar la democracia para Euskal Herria y alzarse ante «todas las imposiciones» de los estados francés y español, porque entiende que, a tenor de los visto en los últimos meses, «no es suficiente con aglutinar fuerzas y reivindicar la resolución del conflicto», porque, incluso, se reprime también esa petición. Es por ello que su pretensión es lograr «alianzas» con diferentes agentes del país sobre la defensa de la democracia.
El portavoz de Askatasuna Juan Mari Olano repasó ayer los pormenores habidos en el proceso electoral, y denunció que, además de que se ha incidido en la dinámica de ilegalización y «criminalización de ideas» que ya viene desarrollándose durante nueve años, han vuelto a conculcarse derechos democráticos básicos a miles de personas.
Recordó que en los últimos nueve años han detenido a cientos de ciudadanos, han ilegalizado organismos políticos y sociales y cerrado cuatro medios de comunicación, y que, en el marco de la dinámica de ilegalización, la vulneración de los derechos se ha convertido en una circunstancia para «imponer en la sociedad la idea de que otro futuro no es posible en el país», en contra del deseo social mayoritario de cambio y solución.
Imaz, «delegado del Gobierno»
Al referirse a la actitud mantenida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el tiempo transcurrido tras la declaración de alto el fuego permanente por parte de ETA, el portavoz de Askatasuna también denunció la posición de «acompañamiento» mantenida por el PNV.
«Imaz y Urkullu no han hecho más que el papel de delegados del Gobierno español en estos 15 últimos meses, porque han estado dando carta verde para que Zapatero dirigiera el proceso desde Madrid y en base a los intereses del PSOE y el PNV», denunció Olano.
Al respecto, hizo un llamamiento a la militancia del PNV para «que se libren» de la línea política que mantienen y desarrollan tanto Josu Jon Imaz como Iñigo Urkullu, porque así «harán un gran favor al proceso y a Euskal Herria».
Juan Mari Olano afirmó que Iñaki de Juana «tenía un compromiso firme» del Gobierno español de que «cuando recuperara su salud, se iría a su casa».