Jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, compareció acompañado por Begoña Vila, viuda del trabajador Marcos Albitre, que falleció en setiembre del año pasado a causa de un cáncer de pleura por contacto continuado con el amianto en la empresa Wagon Lits. Ambos presentaron la resolución de la Seguridad Social que considera «accidente de trabajo» la muerte de Albitre, de 46 años, una decisión que su viuda ha conseguido tras «luchar con todas mis fuerzas».

Uzkudun denunció la actitud de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y de Osakidetza para «ocultar» los cánceres de pleura, provocados por la exposición al amianto. Vila y Uzkudun reconocieron abiertamente que «existe un pacto de silencio» entre Osakidetza, el Departamento de Sanidad y Osalan para ocultar enfermedades profesionales de este rango y, por consiguiente, «favorecer a los empresarios» a nivel económico, puesto que «si una enfermedades es considerada accidente de trabajo, es la mutua la que tiene que desembolsar el pago de recargos e indemnizaciones».

Esa decisión favorece a las empresas. El representante sindical de Salud Laboral también criticó la actitud de Renfe y Wagon Lits porque negaron desde el principio tal relación, «a pesar de que Renfe está inscrita en el registro de empresas que han trabajado con amianto. Sin embargo, Wagon Lits, empresa subcontratista de Renfe, negó el problema del amianto. La familia de Marcos Albitre tuvo que acudir a un hospital privado para que certificara el cáncer de pleura, «que sólo puede ser contraído por contacto con amianto, en grandes o pequeñísimas cantidades».

Begoña Vila aseguró que lo que más le pesa es que su marido «murió sin que en vida le reconocieran que la enfermedad fue debida a su trabajo». Jesús Uzkudun aseguró, por otro lado, que «vamos a terminar con la pasividad de Osakidetza y el Gobierno vasco en relación al ocultamiento de las enfermedades profesionales».

También preguntó por la actividad de la Inspección de Trabajo «que sólo recomienda la vigilancia activa a los trabajadores que estuvieron expuestos» y resaltó que «es necesaria la vigilancia específica por su efecto mortal». Uzkudun reconoció que esa manera de eludir el control riguroso sólo busca «no crear alarma social», pero dijo que «son muchos los trabajadores que se encuentran afectados».