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«Incertidumbre» y «esperanza» de la flota vasca ante la costera del bonito

La costera de túnidos comenzó oficialmente ayer con la participación de 142 barcos con base en puertos vascos, una campaña que en principio debe servir para paliar, otro año más, todo lo sucedido alrededor de la anchoa y la llamada «campaña experimental».

J.M. URIBARRI |

El presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Jaime Tejedor, resumió con dos palabras el sentir de la flota vasca ante la campaña de túnidos: «incertidumbre» y «esperanza».

«Con incertidumbre, no puede ser de otra manera, porque después de cerrar por tercer año la anchoa -pendientes de lo que diga el comité científico entre el 11 y el 15 de junio-, jugarte toda la temporada a una carta, en este caso en el atún o el bonito, es malo. Pero esperanzas todas -continuó Tejedor- porque los últimos años han salvado la temporada. No en lo relativo a los precios, porque aquí todo sube menos los precios del bonito», se quejó el presidente de las cofradías guipuzcoanas.

El pasado año la flota guipuzcoana capturó 10 millones de kilos de bonito y 680.000 kilos de atún rojo. En todo en Cantábrico el bonito capturado ascendió a 18 millones de kilos.

Por contra, Tejedor se mostró más esperanzado ante las medidas que esta semana, salvo sorpresas, tomará el consejo de ministro de la UE en relación al atún rojo, aunque las medidas también alcanzan a otra serie de países ajenos a la Unión.

El presidente de las cofradías guipuzcoanas indicó que en la reunión celebrada en París el pasado viernes, continuación de la reunión de Dubrovnik de noviembre de 2006, hubo acuerdo con los representantes franceses para impulsar una serie de medidas para proteger a esta «especie en decadencia».

Tejedor apuntó que lo que «ocurre» en el Mediterráneo con las flotas francesas e italianas está «fuera de lugar» y «por ahí, vienen los males».

Entre las medias «drásticas» que los ministros deberían aprobar esta semana, además de reducir las cuotas de pesca para los próximos quince años, destaca el aumento del peso de las piezas. Así, en el Mediterráneo la talla mínima es de 30 kilos, antes era de 10, mientras que en al Atlántico es de 8 kilos. La pesquería, en lo que afecta a los arrantzales vascos, estará cerrada entre el 15 de noviembre y el 15 de mayo.

Los controles, indicó Tejedor, serán estrictos porque los buques necesitarán una licencia especial y tampoco se podrá descargar en cualquier puerto. Tejedor señaló que Hondarribia y Getaria, y quizá Ondarroa, tendrán esa licencia.

Respecto a la presente campaña, habrá que esperar quince días para efectuar una estimación.

Anchoa

El comité científico que ha seguido la «campaña experimental» de la anchoa se reunirá entre los días 11 y 15 de junio, mientras que en Funchal (Madeira) habrá una reunión del sector el día 8.

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