Aunque un punto en dos jornadas está lejos de ser una misión imposible, lo cierto es que el Alavés desperdició el domingo una gran oportunidad para encontrar, por fin, la tranquilidad.

Y lo volverá a hacer si no mejora su juego. De ahí que Santi Carpintero confíe en que «en Lorca sea otra historia y se pueda ver a un Alavés distinto al de la última jornada». Que no vuelva a acusar, en definitiva, las «muchas circunstancias y muchas cosas que están pasando durante la temporada» como, en opinión del jugador albiazul, pasó ante el Valladolid.

Carpintero, de hecho, confía en la mejoría del equipo, pero tampoco cree que vaya a producirse un milagro. «Hasta el final de la Liga, al Alavés no se le va a poder pedir más porque ésto es lo que hay y lo que tenemos, así que habrá que intentar hacer las cosas de la mejor manera posible de aquí al final de liga», reconoció el jugador leonés.

La vuelta al trabajo del equipo gasteiztarra, por otra parte, se saldó ayer con la ausencia de Martín Astudillo y Miguel Pérez. El argentino sufre una contusión en la cara interna del muslo derecho, mientras que su compañero tiene una contusión en la parte posterior de la rodilla derecha, con lo que ayer no pudieron ejercitarse. Tampoco lo hicieron, lesionados, Aloisi y Coromina, aunque se confía en que éste pueda reincorporarse mañana al grupo.

El resto del equipo realizó la habitual sesión de lunes, con recuperación para los titulares del domingo y mayor carga de trabajo para el resto.