Pese al parón liguero y a que ya ha transcurrido más de una semana desde la disputa del derbi entre Osasuna y Real, todavía colean los ecos del 2-0 local -habrá que confiar en que sean los últimos estertores- y las consecuencias que de ello se han derivado para uno y otro equipo.

El técnico rojillo, José Angel Ziganda, centró ayer la práctica totalidad de su intervención en una polémica que tiene que comenzar a desinflarse. El de Larraintzar aseguró que su escuadra ha salido mal parada de la habitual pugna entre guipuzcoanos y vizcainos. «Nos han metido de por medio en esa rivalidad y hemos salido perjudi- cados. Nos tenían que haber dejado tranquilos», indicó.

Así, desmintió las suspicacias habidas por su pasado rojiblanco, del que dijo que «no renuncio a mis siete años como jugador del Athletic, pero soy por encima de todo entrenador de Osasuna y no veas lo a gusto que nos quedamos con el 0-3 en San Mamés. Está claro que me centro en lo mío».

Y es que el preparador osasunista volvió a defender, del mismo modo, la integridad deportiva de su plantilla, de la que dijo «ha demostrado ser profesional», algo que extendió a las dos próximas jornadas. «Nuestra idea es hacer un buen partido y ganar en Sevilla. Sabemos donde estamos metidos, que ellos se están jugando la salvación y que están metiendo presión, pero ahora nosotros jugamos relajados», insistió.

En cuanto a cómo se va a analizar la actuación de los iruindarras en el Ruiz de Lopera, Ziganda también fue contundente en el sentido de que no creía que «nos vayan a mirar con lupa, faltaría más que no pudiéramos perder. Es una locura, no nos pueden meter en medio».

Asimismo, el Cuco ratificó que «tengo la conciencia muy tranquila y la intención de mis jugadores, como ya lo han expresado públicamente, es la de ir a Sevilla y, si se puede ganar, ganar y, si se puede ayudar, ayudar; eso está clarísimo».

Una «pataleta» de Lotina

El técnico navarro no evitó también referirse a las declaraciones realizadas por el entrenador de la Real, Miguel Angel Lotina, en las que afirmó que nadie hablaba de las posibles primas recibidas por los rojillos para ganar a los txuri urdines.

«O digo lo que pienso o me callo -Ziganda optó por lo segundo-, pero me sorprendieron porque puedo entenderlas en un momento caliente, pero no después. Creo que fueron una especie de pataleta en un momento en el que se lo están jugando todo, pero lo mismo que hay que saber ganar, también hay que saber perder», fue el recado hacia su homónimo.

Portillo, en un par de días

Fuentes cercanas a Portillo aseguraron a GARA que su fichaje por Osasuna puede materializarse en breve, concretamente en un plazo que no debería prolongarse más de dos días. Al parecer, el nudo gordiano de las negociaciones estriba en la cláusula que el Real Madrid tiene para poder recuperar al jugador.

Es por ello que tanto el club merengue como Osasuna se encuentran ahora mismo en negociaciones de cara a resolver esta cuestión, mientras que el acuerdo entre Portillo y la entidad rojilla es total en cuanto a cantidades económicas y años de contrato.