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«La cumbre es una operación de relaciones públicas del gran capital»

 
JEAN ZIEGLER
ENVIADO ESPECIAL DE LA oNU PARA el derecho a LA ALIMENTACIÓN

Invitado a inaugurar oficialmente la contracumbre, Ziegler, enviado especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, condena a titulo personal la «hipocresía» y el «dumping asesino» de la Unión Europea que condenan a los países africanos al hambre. Autor de numerosos libros, asegura que la cumbre es totalmente ilegítima.

Usted es especialista en la lucha contra el hambre en el mundo. ¿Cómo analiza la situación actual ?
Cada día en el mundo 100.000 personas mueren de hambre o por consecuencia de ella. Un menor muere cada cinco segundos. Pero, paradójicamente, la agricultura mundial está, actualmente, en condiciones de alimentar a 12.000 millones de seres humanos, el doble de la población mundial actual.
Un menor que muere de hambre hoy en día es un menor asesinado.
En este contexto, rige una gran hipocresía europea, que practica una política de dumping asesino. La Unión Europea, y Francia en particular, dedica miles de millones de euros a subvencionar a sus agricultores, lo que tiene una incidencia directa en los mercados africanos. Usted puede hoy comprar frutas y legumbres a la mitad de precio que los productos africanos. La agricultura africana ha sido destruída.
En 2005, en Hong Kong, se decidió reducir gradualmente las subvenciones hasta su futura desaparición. Pero Francia votó en contra y el nuevo presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha asegurado que la política agrícola francesa no será modificada. Hay una contradicción difícilmente comprensible entre la voluntad de acabar con las masacres en el mundo y no poner en marcha del compromiso de Hong Kong.
Usted ha criticado duramente la presencia del nuevo presidente nigeriano, Umaru Yar´Aduaau, en la cumbre del G8
La Unión Europea supervisó las elecciones en Nigeria de manera precisa, concluyendo que el presidente fue elegido de una forma escandalosa. La UE dice que es inadmisible y dos meses después se le invita a acudir a Heiligendam.
¿Qué piensa usted del formato de la cumbre del G8 y por qué ha decidido participar en la contracumbre?
La cumbre de Heiligendamm es totalmente ilegítima. Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos no han sido elegidos más que por el 13% de la población mundial. Estamos ante una operación de relaciones públicas para defender las ideas de los dueños del gran capital. De hecho y en puridad democrática, es la ONU el que debería ser el lugar exclusivo donde los jefes de Estado deberían tener permitido reunirse. La contracumbre, con sus 120 seminarios y su casi medio centenar de conferencias, es ya una extraordinaria ocasión para aprender. Los jóvenes preguntan, se crea una comunicación viva. Hay una nueva sociedad civil a escala planetaria. Las decisiones que tomamos encuentran su camino a través de la prensa y devienen un discurso político.
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