Tras el fin del alto el fuego de ETA
Lakua desempolva su Plan de Paz, aparcado por el Parlamento
El llamado Consejo Político del Gobierno de Lakua, compuesto por Juan José Ibarretxe (PNV), Joseba Azkarraga (EA) y Javier Madrazo (EB), se reunió ayer para analizar la situación creada tras el fin del alto el fuego de ETA. Entre las cinco reflexiones que hicieron públicas se encuentra el impulso del «Plan de Paz y Convivencia», que se encuentra aparcado en el Parlamento por falta de apoyo de ningún otro grupo político.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Volvió a reunirse ayer el Consejo Político del Gobierno de Lakua, ente formado por los máximos representantes en el Ejecutivo de cada uno de los tres partidos que lo conforman. Según afirmó el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el encuentro se había demorado conscientemente hasta pasados dos días desde el anuncio del fin del alto el fuego de ETA para hacer «un análisis sereno de la situación creada» y valorar también las reacciones que se habían producido.
Junto a Ibarretxe comparecieron los otros dos integrantes del Consejo, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo. El lehendakari ofició como portavoz y, en una declaración sin admisión de preguntas, transmitió a la ciudadanía cinco reflexiones para afrontar la situación actual.
El Consejo muestra su rechazo rotundo a la violencia, apuesta por el diálogo político, deposita su confianza en la sociedad vasca y concluye que hablar de esperanza es hablar de política.
Además, el Gobierno asume un compromiso: «impulsar el Plan de Paz y Convivencia». Este plan -un rosario de diversas medidas que pretenderían avanzar «hacia una sociedad reconciliada, construida sobre la memoria de las víctimas, la justicia y el respeto a los derechos humanos»- fue aprobado por el Consejo Político el 26 de abril de 2006 y por el Gobierno tripartito unos días después.
El Ejecutivo lo remitió al Parlamento, y la Comisión de Derechos Humanos y Solicitudes Ciudadanas asumió su tramitación. En una reunión mantenida el 28 de junio, la comisión decidió abrir un plazo a lo largo de todo el mes de setiembre para la presentación de aportaciones, propuestas y sugerencias. El plazo se consumió sin que ningún grupo parlamentarios registrara ninguna incitativa, por lo que el 9 de octubre de 2006 la Comisión dio por finalizada la tramitación del plan, dejándolo aparcado.
Pese a todo, el Gobierno de Ibarretxe ha ido ejecutando alguna de las incitativas contempladas en dicho plan, como las relativas al recuerdo y homenaje de quienes lucharon contra el alzamiento franquista de 1936, la organización de una jornada institucional de reconocimiento a las víctimas de ETA y un avance del compromiso de «garantizar la presencia de las víctimas del terrorismo y sus testimonios en los programas de educación para la paz».
Además, Juan José Ibarretxe anunció ayer que ya está finalizado el borrador de la «Ley de Víctimas del Terrorismo». Posteriormente se conoció que el Ejecutivo de Lakua ha convocado para el próximo miércoles un encuentro, al que han sido invitadas todas las asociaciones de víctimas del Estado español, al que presentará este anteproyecto. El texto será también remitido a los partidos políticos.
Según ha trascendido, la ley tendrá una doble dimensión: la estrictamente material o asistencial y la moral o política, con la que se quiere expresar el sentimiento de reconocimiento, reparación y justicia para con las víctimas.
Defensa de todos los derechos
Además del apoyo a las víctimas, Juan José Ibarretxe destacó ayer que «el segundo principio inspirador del plan es el respeto y la defensa de todos los derechos humanos de todas las personas, sin equidistancias, pero también sin excepciones».
Al entender del Consejo, «la lucha contra el terrorismo en un estado democrático y de derecho debe realizarse con estricto respeto de los derechos humanos de todas las personas. Eso no podemos olvidarlo nunca, porque la diferencia ética entre nosotros y el terrorismo es, precisamente, el respeto de todos los derechos humanos».
Ibarretxe añadió que «no puede haber espacios opacos ni atajos ilegales en la lucha contra el terrorismo. La actuación de las instituciones democráticas en la defensa de los derechos humanos no puede ejercerse en términos de acción-reacción como si los derechos humanos fueran instrumentos que pudieran ser manejados al albur de los acontecimientos, como en las últimas horas estamos observando». Esta última mención fue comúnmente interpretada como una referencia al encarcelamiento de Iñaki de Juana.
El Ejecutivo aclaró que «será el primero en poner todos los medios policiales a su alcance para combatir la violencia, pero también será el primero en denunciar la conculcación de los derechos humanos»
Gesto por la Paz
Por otra parte, diversos partidos, entre ellos los componentes del tripartito de Lakua, han ido mostrando su apoyo a las manifestaciones convocadas por Gesto por la Paz para mañana en Bilbo e Iruñea.
Ambas marchas comenzarán a las seis de la tarde con el lema «Es nuestro derecho, paz y libertad. ETA ez».
El Consejo Político aseguró que había esperado conscientemente a que pasaran dos días desde el anuncio del fin del alto el fuego para hacer «un análisis sereno» del hecho y de otras valoraciones.
Ibarretxe anunció que ya está culminado el borrador de la Ley de Víctimas del Terrorismo, que el próximo miércoles será presentada a asociaciones de todo el Estado español y a los partidos políticos.
4confianza en la sociedad vasca
3iMPULSAR EL PLAN DE PAZ Y CONVIVENCIA
2APUEsTA POR EL DIáLOGO POLíTICO
1RECHAZO ROTUNDO A LA VIOLENCIA
Ibarretxe manifestó que las instituciones y partidos deben plantear propuestas concretas y liderar a la sociedad, «pero es la ciudadanía la que tiene la verdadera capacidad para decidir, para alzar la voz y hacerle llegar a ETA su exigencia de paz». No se puede permitir una vuelta al pasado destructivo.
El Ejecutivo autonómico renueva su compromiso de impulsar el «Plan de Paz y Convivencia» que aprobó hace un año, que se basa en el reconocimiento de las víctimas, la defensa del derecho a la vida y a la seguridad, y el respeto y defensa de todos los derechos humanos de todas las personas.
Hay que defender el diálogo institucional y entre partidos «para evitar la utilización de la violencia como arma de confrontación». Lakua apuesta «por el final dialogado de la violencia cuando ETA dé muestras inequívocas y creíbles de su disposición a poner fin al terrorismo definitivamente».
Según Lakua, «ETA se sitúa, de nuevo, al margen de la voluntad del pueblo vasco que le exige, una y otra vez, su disolución», y «ha dado un dramático portazo a la esperanza y a la apuesta por el proceso de paz que representaban los votos de ANV según proclamaba su propaganda electoral».
5hablar de esperanza es hablar de política
Es ahora cuando se necesita más que nunca de la iniciativa política para superar la violencia y solucionar el conflicto vasco. Lakua se comprometen a utilizar al máximo las vías y los instrumentos políticos y democráticos «para poner fin a la violencia y permitir decidir nuestro propio futuro».
El EBB hace suya una frase pronunciada por José Antonio Agirre el 1 de octubre de 1936 en el Congreso español: «Os decimos con entera lealtad: hasta vencer al fascismo, el nacionalismo vasco seguirá firme en su puesto». Imaz obvió citar que el 24 de agosto de 1937 dirigentes y gudaris del PNV firmaron un acuerdo con los fascistas italianos: el Pacto de Santoña.
