Maite Marco Presidenta de Praileaitzen Lagunak
Carta abierta a Miren Azkarate y a Joxe Joan Gonzalez de Txabarri
Praileaitzen Lagunak, que aglutina a profesionales de la cultura de Euskal Herria, reafirma su respaldo -como lo hacen las Asociaciones del entramado social del Bajo Deba y el propio Ayuntamiento de Deba- a la comunidad científica, encabezada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en defensa de la protección de la cueva Praileaitz I y de su entorno.
Creemos necesaria la urgente publicación del decreto de protección de este enclave, en cuyo documento se recojan los criterios apuntados por la comunidad científica, por asociaciones culturales y por la sociedad en general: es imprescindible la conservación del entorno natural de la cueva Praileaitz I y el mantenimiento íntegro de la ladera en la que se encuentra la cueva, conjunto que discurre paralelo al meandro del río, desde el viejo camino de Deba próximo a la autopista hasta el extremo en el que se localiza el acceso a la cantera.
Hace meses que ni el Gobierno vasco ni la Diputación de Gipuzkoa tienen control alguno sobre la actividad en la cantera de Sasiola, explotada por Hormigones Zeleta, del Grupo Amenabar. La agresión al entorno natural es constante y constituye un atentado al patrimonio cultural de la co- munidad.
Desde Praileaitzen Lagunak pedimos la paralización inmediata de los trabajos de explotación de la cantera en la que se sitúa el yacimiento. Queremos evitar que tanto las voladuras como la maquinaria destruyan el roquedo y su ve- getación.
Pedimos también que se desarrollen con urgencia eficaces medidas de protección en toda el área.
Praileaitzen Lagunak entiende por todo lo expuesto que las máximas personalidades políticas no están cumpliendo con responsabilidad y eficacia la salvaguarda de Praileaitz I, y por ello también creemos que son los máximos responsa- bles políticos, Miren Azkara- te y Joxe Joan Gonzalez de Txabarri, los que deberían dimi- tir de sus puestos con carácter inmediato.
Parece que desde las Instituciones se está sirviendo a intereses de otro tipo, en lugar de velar por los de la comunidad.