Osakidetza cifra en el 21% el apoyo a la huelga que el SME eleva al 90%
Mientras el Sindicato Médico consideró un éxito la huelga de facultativos convocada ayer en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con un seguimiento cercano al 90%, Osakidetza estimó una media del 21%, con una incidencia desigual por territorios y centros. El SME advirtió de que el conflicto podría agravarse seriamente tras el verano, mientras Osakidetza pidió tranquilidad. El resto de sindicatos prepara movilizaciones.
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La huelga de los médicos en Osakidetza se saldó ayer con casi un 90% de participación según los convocantes, el Sindicato Médico de Euskadi, y un 21% de media según Osakidetza. El SME plantea, entre otras demandas, mejoras económicas y de las condiciones de trabajo de los médicos de atención primaria, pago de guardias, complemento de exclusividad, cuestiones relacionadas con la carrera profesional y la reducción del ratio médico-paciente.
La atención primaria fue donde la huelga tuvo mayor éxito, según el SME, que cifró el seguimiento en el 90% de la plantilla en Araba y en Gipuzkoa, y el 80% en Bizkaia.
En el caso de los hospitales, el SME explicó que en Araba la huelga fue «muy importante» en Txagorritxu y «algo menor» en Santiago. En Gipuzkoa, en hospitales como el de Donostia y el de Bidasoa la incidencia fue «del 100%», y en el Alto Deba «inferior», mientras que en Bizkaia fue «más baja»
Por su parte, Osakidetza situó en un 20,94% la incidencia media de la huelga, aunque precisó que las movilizaciones tuvieron un seguimiento desigual. La directora de Osakidetza, Gloria Quesada, hizo un llamamiento a la «tranquilidad» tras informar de que de los 4.212 trabajadores que debían haber cumplido su jornada laboral, 882 secundaron la huelga. Por territorios, señaló que Bizkaia tuvo un seguimiento del 10,28%; Araba, del 20,71% y en Gipuzkoa la incidencia se elevó hasta un 40,38%.
Según Osakidetza, en atención primaria, los efectos de la huelga se hicieron notar en el 31,73% de la plantilla. Por hospitales, cifró el seguimiento en un 43,9% en el de Donostia, seguido del de Txagorritxu (21,58%), Basurto (10,6%), Cruces (4%) y Galdakao, en el que, según Osakidetza, ningún profesional participó en la huelga.
Aviso de «conflicto muy serio»
El SME emplazó a la dirección de Osakidetza a hacer una lectura «clara» de la repercusión de la huelga. Su portavoz, Kepa Urigoitia, aseguró que «a los médicos nos gustaría que fuera el inicio del fin de una etapa de movilizaciones, pero si no es así, será un claro aviso de la antesala de un conflicto muy serio pasado el verano y antes de las navidades». Los médicos tienen previsto otro paro, convocado para el día 22 por la Federación de Facultativos de Hospital.
La directora de Osakidetza anunció que seguirá adelante con los contactos con los sindicatos y tratará «por todos los medios de dar una solución a este desencuentro» en la próxima reunión de la mesa sectorial, el próximo día 22. En ella estarán todos los sindicatos que no se sumaron ayer a la huelga de médicos. ELA, LAB, UGT, CCOO y SATSE se reunieron en Bilbo, sin el Sindicato Médico, y decidieron volver a reunirse el jueves que viene para concretar las movilizaciones.
Estos sindicatos criticaron a Osakidetza porque «ofrece descaradamente mejoras a los MIR y al Sindicato Médico, olvidándose del resto del personal y de los problemas de la sanidad pública». Por otro lado, el director de Recursos Humanos de Osakidetza, José Andrés Blasco, reconoció la existencia de dificultades para contratar a médicos de Atención Primaria para cubrir sustituciones. Por ello, anunció que se ha contratado a «todos los médicos residentes que han finalizado el periodo formativo y que ya son especialistas en medicina familiar y comunitaria», un colectivo que, según indicó, es de 86 profesionales.
Quesada aseguró que esta medida «no es una improvisación por la huelga», sino que ya había sido estudiada con anterioridad debido a que el próximo año no van a salir médicos de primaria por los cambios en el sistema formativo.
LAB denunció ayer que «en respuesta a las reivindicaciones sindicales presentadas en la mesa sectorial del pasado miércoles, en la que, entre otros puntos, se exigió la reducción de los ritmos y cargas de trabajo», Osakidetza «ha dictado una instrucción que va a deteriorar aún más la calidad asistencial en atención primaria ya que obliga a los facultativos de atención primaria a hacer autoconcertación».
El sindicato explicó que Osakidetza «obliga a los médicos a ver a pacientes fuera de su horario de trabajo», al tiempo que «les obliga a que vean a los pacientes de sus compañeros cuando estos no estén, dentro de su horario de trabajo». «Si ahora ven un paciente cada cinco minutos, a partir de ahora están obligados a que, cuando la dirección les diga, tengan que ver a dos pacientes en el mismo tiempo», indicaron. LAB consideró que «está claro que este Gobierno no apuesta por la mejora de la calidad asistencial, ni en atención primaria ni en hospitalaria», y que «los grandes perjudicados somos los trabajadores y los usuarios». Además, estimó «imposible de entender» que el Sindicato Médico esté de acuerdo con una medida, que «fomenta el deterioro asistencial y empeora las condiciones laborales en atención primaria».
Por otro lado, UGT calificó como «desfachatez» que Osakidetza, «no sólo no haya presentado propuestas concretas para los trabajadores, sino que ahora sigue intentando dividir a los sindicatos, ofreciendo descaradamente mejoras a los MIR y al Sindicato Médico, olvidándose del resto del personal y de los problemas de la sanidad pública vasca».
El resto de sindicatos prepara sus propias movilizaciones y criticó que Osakidetza ofrezca mejoras a los MIR y al Sindicato Médico, «olvidándose del resto del personal y de los problemas de la sanidad pública».