Desde que el pasado miércoles el Gobierno español procediera a su traslado desde el Hospital Donostia hasta la cárcel de Aranjuez -donde quedó ingresado en el módulo de enfermería-, la situación de Iñaki de Juana ha empeorado considerablemente, según se desprende de las noticias que han llegado hasta su abogado, Álvaro Reizabal, y Etxerat.

El colectivo de familiares de represalidos políticos puntualizó a GARA que De Juana no ha iniciado una huelga de hambre, sino que «está rechazando el tratamiento de la cárcel porque la asistencia médica que recibe es muy deficiente».

Por su parte, Reizabal comentó que las noticias que recibe sobre su defendido apuntan a que el preso político «no está comiendo» y mantiene una actitud de «no reconocer a la institución penitenciaria» por lo que «ha ocurrido» con su caso.

En declaraciones a Europa Press, el letrado puntualizó que, «sin tener certeza» sobre la situación en que realmente se encuentra De Juana, parece que no come ni está tomando la medicación, por lo que intuye que «pasa de todo».

La misma agencia de noticias también se hacía eco, en esta ocasión citando «fuentes conocedoras de la situación», de que desde que llegó en la tarde del miércoles a la prisión de Aranjuez, De Juana se ha negado a comer, «aunque tampoco ha comunicado por escrito a la dirección de la prisión que haya iniciado una huelga de hambre». Concretamente, indicaba que no cenó el jueves y tampoco desayunó ayer, y añadía que ha rechazado someterse a los controles médicos.

De confirmarse estos datos, la salud de Iñaki de Juana podría empeorar notablemente en los próximos días, ya que, a pesar de haber recibido el alta hospitalaria, sigue sin contar con el alta médica y las secuelas de las dos últimas huelgas de hambre no han desaparecido. Por eso mismo fue ingresado en la enfermería de la prisión, lo que hace aún más incomprensible la decisión de someterle a un viaje de más de 500 kilómetros, cuando mientras ha permanecido en el Hospital Donostia seguía oficialmente bajo custodia de Instituciones Penitenciarias.

Mientras tanto, su situación penitenciaria continúa a expensas de una nueva resolución de los tribunales, ya que la defensa de Iñaki de Juana ha recurrido la decisión adoptada el miércoles de encarcelarle de nuevo, porque esta medida contradice el auto dictado el pasado 1 de marzo por el propio Juzgado Central de Vigilancia Penitenciara en el que se indicaba literalmente que «después de causar alta, permanecerá en su domicilio, con el horario que se determine, con seguimiento telemático continuado».