Una «bombita» de Navarro en el último segundo derrotó a un Tau Baskonia que no aprovechó el hecho de llegar con ventaja al último minuto. Con empate a 78 Maljkovic se la jugó a la defensa para llegar a la prórroga -esa es su costumbre- pero el escolta catalán hizo reventar al Palau con su canasta.

El tercer encuentro de esta semifinal nació con igualadas varias y con los dos equipos explotando el juego interior, con Scola y Vázquez como arietes. A una ventaja de seis puntos de los gasteiztarras -8-14, tras dos triples de House- le respondieron los culés de la mano de un Ukic motivado. Las defensas no andaban muy finas y el cuarto terminaba con 19-20.

El segundo período fue el inicio de un festival de triples. Con Basile y Erdogan con las muñecas afiladas. Los ataques se sucedían en rápidos lanzamientos lejanos, donde los de Ivanovic llevaban las de ganar.

Otros jugadores de banquillo como Vidal o Planinic aumentaban la intensidad y hacían que Navarro no anotara hasta el minuto 19 de juego o que Lakovic se tuviera que ir con tres faltas. Lou Roe, además, intimidaba bajo canasta con una serie de tapones que propiciaban rápidos contragolpes culminados por un Scola que fue el máximo anotador con 27 puntos.

La primera mitad transcurría a toda velocidad, con defensas muy inestables y poquísimas faltas, -los baskonistas no cometieron ninguna personal en todo el segundo cuarto- y el descanso largo llegaba con un 41-43 en el marcador.

La intensidad defensiva apareció con la salida de los vestuarios. Como era de prever, ambos equipos aumentaron la tensión y las alegrías de ataque de la primera mitad quedaron supeditadas a un rigor defensivo mucho mayor.

El número de faltas también fue en aumento, y con él, los tiros libres y los nervios. Scola cometía su tercera falta al dar un manotazo a destiempo a Fran Vázquez, aunque el cuadro baskonista seguía manteniéndose por delante, 50-54, tras un triple de Prigioni.

Los ataques se frenaron en seco y en dos minutos apenas hubo una canasta en juego. No obstante, lo que no cosechaba delante, lo cosechaba atrás. Además, un Prigioni muy cómodo -Grimau ayer no se encontró en el puesto de base- ayudó en la escapada alavesa con un triple que ponía el 53-60.

Los pupilos de Ivanovic no se rendían y, de la mano de Navarro, Basile y Vázquez, acercaban el marcador a un 60-62 con el que se llegaba al final del tercer período.

La hora de la verdad

La hora de la verdad había llegado. Cada canasta se iba a cotizar. Navarro, explosivo como su apodo, levantaba al Palau con triple que fue el pistoletazo de salida de la remontada barcelonesa. Otro triple de Lakovic y una canasta de Trías ponía el marcador 71-65, tras un parcial de 11-1. Maljkovic paraba el encuentro ipso facto.

Igor Rakocevic no se encontraba, o no le dejaban encontrarse. El próximo que diga que Navarro y Lakovic no defienden, se va a enterar. Por fortuna, Scola anotaba cuatro puntos de oxígeno: 71-69. Los culés, empero, se obcecaban en tirar de tres y la buena defensa del rebote daba una nueva ventaja a falta de un minuto: 74-76.

Ahí emergió «La Bomba» Navarro. Anotó todos los puntos de los suyos y, con una «bombita» vencedora, puso al Winterthur FC Barcelona con ventaja por dos a uno en la eliminatoria. El domingo debe ser otra historia; al Tau le va la vida.