LA JORNADA Alejandro Nadal 2007/6/6. México.
El G-8 en el dique sagrado
Cada año, la reunión de los líderes de las ocho economías más industrializadas envía el mismo mensaje sobre las bondades de la globalización neoliberal. También refrenda el compromiso de mantener políticas macroeconómicas «responsables». (...) La recomendación eterna del G-8 es una receta sencilla: política macroeconómica diseñada para beneficio y tranquilidad del capital financiero. (...)
En contraste, un grupo de organizaciones, encabezado por la Fundación Heinrich Boell, ha preparado y dado a conocer hace unos días un memorando dirigido al G-8 sobre el régimen de manejo de los recursos naturales en el mundo. (...)
El memorando constata que a pesar de las riquezas naturales de Africa, Asia y América Latina, muchos de los países en esas regiones siguen sumergidos en la pobreza extrema. Además, la explotación de sus recursos se acompaña de un deterioro ambiental severo y hasta de conflictos armados. Entre otras cosas, esto se debe al crecimiento económico mundial que descansa en altísimos niveles de consumo de materiales. (...)
Una de las aportaciones del memorando es que ubica la discusión sobre recursos naturales en el contexto de la política económica. En especial, hace hincapié en la necesidad de reformular las reglas sobre inversión extranjera directa para evitar que los recursos naturales sigan siendo objeto de rapiña. Hoy los acuerdos sobre inversiones son un escudo que protege a los inversionistas haciendo a un lado los derechos de las naciones anfitrionas. Eso es típico de las reglas impuestas por la Organización Mundial de Comercio y los acuerdos bilaterales sobre inversiones. El memorando propone redefinir este régimen permitiendo la intervención reguladora de los gobiernos de los países hospedadores. (...)