Tras el silencio que mantuvo el pasado viernes, día de la detención y encarcelación de Arnaldo Otegi, el PNV realizó ayer las primeras manifestaciones al respecto. Lo hizo a través de su presidente, Josu Jon Imaz, quien en unas declaraciones concedidas a la cadena Ser aseguró sentirse «fastidiado» por el hecho de que los casos de Otegi e Iñaki De Juana estén centrando el debate político cuando a su juicio «lo más relevante es que, desde el martes, miles de personas tienen la percepción de que alguien sin juicio les puede meter un tiro».

En la misma línea, incidió en que supone «una terrible injusticia, que miles de personas puedan encontrarse con una bala o con una bomba cuando salen de casa». Imaz consideró «volátil» el criterio mantenido por la Fiscalía en el caso del político de Elgoibar pero añadió que «desde un punto de vista ético y moral, las loas a personas que han ejercido el terrorismo son execrables».

El presidente del EBB del PNV fue aún más lejos, y destacó que tras el anunció de la ruptura del alto fuego por parte de ETA «se constata que Batasuna ha permanecido sumisa al discurso de ETA durante todo este tiempo. Asimismo, Imaz, destacó que le hubiera gustado que «los líderes de la izquierda abertzale hubiesen mostrado coraje para enfrentarse a ETA y marcarle el terreno político». Concluyó, en este sentido, que «al final ha venido ETA, le ha quitado la rama de olivo de las manos y Otegi no ha dicho nada».

«Cobardía de ETA»

Josu Jon Imaz, entre sus multiples críticas a la izquierda abertzale, también acusó a la organización armada de «cobarde», por no haber anunciado el cese del alto el fuego permanente antes de la celebración de las elecciones forales y municipales del pasado 27 de mayo. Al hilo de ello, se cuestionó si ETA «también quería engañar a las decenas de miles de personas que votaron a ANV, pensando algunos de ellos que la alternativa que eligieron era otra cosa».

Por su parte, también desde filas jeltzales, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró en Sestao que «antes de la ruptura de la tregua de ETA y ahora hay un elemento que es común de ilusión, que consiste en que, tanto entonces como en el momento actual, los vascos seguimos teniendo la palabra». A pesar de que, a su juicio, «de forma equivocada, absurda e inhumana ha roto el alto el fuego, seguimos teniendo la palabra».

Por último, el presidente del GBB, Joseba Egibar, señaló que «la política tiene ahora más necesidad y fuerza que nunca, ya que ETA pretende destruir todo lo que no protagoniza».