Patxi Jimenez Vecino afectado por el TAV
La hipocresía viste de verde
Hace unos días asistí a la charla, en el Ayuntamiento de Beasain, sobre cambio climático, organizada por el Gobierno vasco, la Agenda Local 21, etc.
Pensaba debatir sobre ciertos temas, pero se me calentó la sangre y preferí abandonar el lugar.
Primero habló un tipo sobre la que se nos viene encima, contando lo que todos ya sabemos, la destrucción del mundo. Habló entre risas y bromas de mal gusto de que la culpa es nuestra.
Luego habló otra persona sobre el plan que tiene el Gobierno vasco para solucionar todo esto. No hablaba de macroproyectos urbanísticos, ni del TAV, ni de superpuertos o centrales térmicas, ni de recalificaciones de suelo agrario a suelo industrial; tampoco hablaba de la construcción de nuevas autopistas, ni de la eurociudad que unirá Bayona con Donostia. Habló de que las vacas emiten gases a la atmósfera con su metano, de que los coches viejos contaminan más que los nuevos, de un convenio con la empresa Fagor para fabricar neveras más ecológicas y caras...
Quiero decir que los mismos que destruyen nuestra tierra, por competir en un mundo neoliberal, tienen el valor de darnos charlas y lecciones sobre ecología y respeto a la naturaleza.
Yo no tengo su facilidad de palabra, ni los datos suficientes para rebatir lo que dicen; lo que sé, es que las personas que luchan de verdad por un futuro digno para sus hijos son reprimidas a porrazos y pelotazos por los mismos que nos dan estas charlas.
La hipocresía viste de verde, y los que luchan de verdad contra la barbaridad capitalista son reprimidos y callados. ¿Qué podemos hacer?.