Las autoridades tailandesas expulsaron ayer a Laos a 163 personas de etnia hmong a pesar de haber solicitado asilo político en este país. Se trata de la primera deportación masiva de ciudadanos hmong desde que EEUU acusó a uno de sus líderes de estar preparando una insurrección para derrocar al Gobierno de Laos, informaron fuentes oficiales. Los deportados estaban retenidos en cuatro comisarias de las inmediaciones de un importante campamento de refugiados hmong en la provincia de Phetchabun, al norte de Bangkok

Uno de los más importantes exiliados hmong, el ex líder guerrillero Vang Pao, fue detenido y acusado por un tribunal federal estadounidense el lunes de estar implicado en un complot para un levantamiento en Laos.