Hasta la etapa del viernes, Jon Bru había pasado desapercibido. El corredor navarro del Euskaltel-Euskadi, líder de la montaña de la Euskal Bizikleta, reconoce que no ha rendido al nivel esperado. «No termino de encontrarme bien y no he hecho nada», dice. Pero no arroja la toalla.

El navarro no esconde que lleva una temporada «bastante triste». «He ido a contrapié. Quería estar bien en la Tirreno-Adriático y pasé una gripe muy fuerte y tuve que parar. Llegó abril, cara a las clásicas, y en teoría tenía que ir a más, pero vino la época de alergias y se me ha juntado todo».

«Al final han pasado cuatro o cinco meses y no he hecho nada. Se me está pasando el año y estoy un poco nervioso. No termino de encontrarme bien, en ningún momento he tenido el punto del año pasado», añade.

Espera darle la vuelta a la temporada. El viernes fue el gran protagonista de la primera etapa de la Euskal Bizikleta, junto con Otxotorena, después de rodar 150 kilómetros en fuga. «Después de la mala racha que he pasado, disfrutas el doble y me sabe a victoria», asegura.

No ha rendido al nivel esperado, y desea remontar. «Espero que sea un punto de inflexión. Quiero levantar cabeza porque todos los años he hecho buenos finales de temporada. Si alguien confía en mí, soy yo».

A Bru le duele no poder responder. «En cierto modo, sientes que estás fallando al equipo, y el más preocupado soy yo. Desde luego, estoy poniendo todo de mi parte. La bici es así, tan pronto es tan abajo como arriba, y al revés. Ganas una carrera y se olvida todo. Voy a apostar por darlo todo y estoy seguro de que tarde o temprano van a salir las cosas».

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