Pese a que por la mañana, Hamás y Al Fatah acordaron un nuevo alto el fuego en medio de la desconfianza de la población, horas después se reanudaron los combates entre ambos movimientos. En Gaza, murieron siete palestinos, tres de ellos en un enfrentamiento armado en el hospital de Beit Hanun, en el norte de la franja de Gaza. Los hechos comenzaron con la muerte de un miembro de Hamás por disparos de Al Fatah cerca del hospital. El tiroteo siguió dentro del centro sanitario. Desde el jueves, once palestinos han muerto en enfrentamientos entre Hamás y al Fatah.

En este clima de violencia, un grupo de hombres armados tiroteó varias veces la casa del primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, situada en el campamento de refugiados de Sathi. Los disparos no causaron daños al domicilio.

Este no fue el único ataque dirigido contra Haniyeh, ya que un grupo de desconocidos abrió fuego contra el edificio de la sede del Gobierno mientras los miembros del gabinete se encontraban reunidos en su interior, lo que les obligó a cancelar la reunión y a huir de las instalaciones. Un ayudante de Haniyeh, Mohamed Madhoun, precisó que no hubo heridos.

A primera hora de la tarde, milicianos dispararon contra el Ministerio de Deporte y Juventud en el momento en que el ministro Basem Naim, miembro de Hamás, estaba en su interior. Naim tuvo que ser evacuado.