Dos personas fallecieron ayer tras siniestrarse en Oñati el helicóptero en el que viajaban. Los dos fallecidos, José Javier García y Juan Manuel Mateo, ambos pilotos de la empresa propietaria de la aeronave, habían partido a las 10.00 desde el aeropuerto cántabro de Parayas, con el plan de vuelo Santander-Iruñea-Teruel-Alacant.

Dos horas después de su salida, el helicóptero se estrelló por causas que aún se desconocen en una zona abrupta de monte situada entre el barrio de Araotz y el santuario de Arantzazu, según precisó el Departamento de Interior de Lakua.

Fueron los vecinos de la zona, alertados por el estruendo que produjo el siniestro, los que avisaron a los servicios de emergencia. Nada pudieron hacer por salvar la vida de los dos ocupantes, que ya habían fallecido cuando fue hallado el aparato.

El helicóptero, de la empresa Helisureste de Alacant, había sido alquilado a primeros de mayo por el Gobierno de Cantabria, mientras duraba la parada técnica que debe hacer el aparato propiedad del Ejecutivo autonómico. El martes había finalizado su cometido.