La actividad de innovación tecnológica se ha convertido en una carrera necesaria para el desarrollo económico y para conseguir ventaja ante la elevada competencia que la globalización ha introducido en el planeta. Los datos generales de la Unión Europea indican que todavía la actividad innovadora se encuentra en bajos niveles.

Según los datos de Eurostat, en el sector de la Industria sólo el 41,5% de las empresas realiza actividad innovadora y cae al 37%, si se aplica al sector de Servicios. En el Estado español, la actividad innovadora se encuentra por debajo de este porcentaje europeo y está a medio camino del esfuerzo que realizan países como Alemania, Irlanda, Bélgica o Dinamarca.

Otro estudio de Eurostat establece que Finlandia es el país que factura uno de cada cuatro euros debido a empresas de alta tecnología, pero este índice cae a 6 de cada 100 euros en el Estado español y 17 euros por cada 100 el el Estado francés.

Esta radiografía muestra que los avances que se producen a nivel innovador en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa todavía tienen un impacto pequeño, aunque no deja de ser importante a nivel general, ya que dentro de los programas europeos la actividad innovadora vasca se encuentra en posición destacada.

Las plataformas tecnológicas vascas IK4 y Tecnalia presentaron ayer una parte del estudio de investigación que ha dirigido la consultora Deloitte para conocer la aportación de los centros tecnológicos a la economía. Según los datos que avanzaron ayer Jesús María Iriondo, presidente de IK4, y José María Echarri, presidente de Tecnalia, junto al director de Tecnología y Sociedad de la Información del Gobierno de Lakua, Joseba Jauregizar, la aportación que los centros de alta tecnología realizaron al PIB de la CAV ascendió a un total de 914 millones en los últimos diez años, período en el que invirtieron «más de 230 millones». En 2006, la facturación de los mismos se elevó un 45%, según concretaron en la presentación del estudio.

Alta cualificación

Según Echarri, por cada euro que las administraciones públicas entregaron a los centros tecnológicos vascos, éstos los multiplicaron por 2,39, «generando valor para la economía vasca». Respecto al empleo, el máximo responsable de Tecnalia, reconoció que mantienen 3.471 empleos directos e indirectos de media cada año, de los que 2.500 puestos son de alta cualificación. En este sentido, Iriondo apuntó que los centros tecnológicos inyectan cada año más de 240 profesionales a empresas de base tecnológica y «hemos contribuido a la creación de 108 compañías, de las que sobreviven el 80%, que dan trabajo a más de 600 personas».

La actividad económica de estos centros se ha traducido, por otro lado, en una recaudación de 146 millones para las haciendas forales.

El director de Lakua, Joseba Jauregizar, destacó el papel jugado por la administración pública en la puesta en marcha de estos centros de desarrollo hace ya veinticinco años y apostó por mantener la colaboración «público-privada para culminar la segunda transformación que necesita nuestro país: la tecnológica», con el fin de «atraer la competitividad a las empresas».

En la comparecencia, los presidentes de ambas corporaciones manifestaron la intención de seguir colaborando en el futuro, pero no desvelaron si habrá una confluencia entre ambas para trabajar con más fuerza de cara a Europa.

La plataforma IK4 se compone de los centros Ceit, Gaiker, Tekniker, Cidetec, Ikerlan Vicom Tech. Euve y Azterlan se encuentran en un período de integración. En la corporación tecnológica Tecnalia están integrados Azti, ESI, Inasmet, Labein, Robotiker y Neiker. Fatronik está en fase de obtener el visto bueno. Así, Tecnalia e IK4 facturaron 180 millones en conjunto durante el año pasado y esperan llegar a los 200 millones en el actual ejercicio

Los presentes reconocieron que la colaboración entre la Universidad, las empresas y el sector público debe ser «un triángulo activo» de cara a poder dar el salto a nivel tecnológico y aunque remarcaron que la universidad se encuentra representada en los diferentes patronatos, admitieron que se detectan carencias.