Los países de la OCDE han aprobado una recomendación que establece nuevas reglas más estrictas sobre el control del impacto medioambiental para los proyectos a los que se plantea la concesión de créditos a la exportación.

La misma sustituye otra de 2003 y fija medidas para aumentar la transparencia en la concesión de esas subvenciones, ya que los países tendrán que publicar las informaciones del impacto medioambiental de los proyectos 30 días antes de la toma de la decisión. Esta organización entrega al año más de 60.000 euros en ayudas, por lo que se espera que la recomendación avale la evaluación medioambiental, así como una serie de principios para evitar que la actividad económica provoque daños ecológicos particularmente graves.