Denuncian en Bilbo la muerte de una persona que dormía en un contenedor
Una concentración junto a la escultura de Eduardo Chillida Concordia, entre las torres de Isozaki, sirvió ayer al mediodía para denunciar la muerte de un hombre que dormía en un contenedor de papel en Bilbo y cuyo cadáver fue hallado el lunes en una planta de reciclado.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Varias decenas de personas respondieron ayer a la convocatoria de la plataforma besteBi, integrada por una veintena de asociaciones contra la exclusión residencial y a favor de las personas sin hogar, para mostrar su duelo por la muerte del inmigrante rumano Marin Costica, de 50 años, que fue hallado el pasado lunes por los operarios de una empresa de reciclado de papel. El fallecido, según las pesquisas de la Ertzaintza, dormía en los contenedores de papel y fue en uno de ellos donde al parecer halló la muerte.
Con la concentración de ayer, en un lugar tan emblemático del nuevo Bilbo que se construye, la coordinadora besteBi quiso poner de manifiesto la situación de «desprotección y vulnerabilidad» en la que se encuentran muchas personas, «entre ellas las sin hogar, castigadas por la falta de apoyos familiares, de relaciones sociales cercanas de calidad y también por la carencia de medios materiales, como techo o trabajo».
Los organismos estiman que este trágico suceso es fruto de la desestructuración social, por lo que abogan porque una sociedad que se declare «sana» debe ser capaz de «cuidar y promocionar a toda su ciudadanía, y especialmente a quienes son más débiles y vulnerables».
El que la víctima fuera una persona extranjera fue subrayado por besteBi, que incidió en que Marin Costica había venido a Bilbo «sin duda en busca de un futuro mejor que en su país de origen», que reclamó a la sociedad que sea acogedora.
Además, la plataforma llamó la atención sobre el incremento de las situaciones de exclusión, «que ponen en evidencia la fragilidad de nuestras estructuras sociales, que apartan al débil y agrandan la distancia entre personas incluidas y excluidas. Situaciones como la ocurrida esta semana -resaltaron durante la concentración entre las torres de Isozaki- evidencian la necesidad de más servicios y de una respuesta más integral para estas personas».
El cadaver calcinado de un hombre de unos 50 años, aún sin identificar, fue encontrado ayer en una casa abandonada de Angelu que la gente sin hogar solía utilizar para pasar la noche. Un vecino avisó a los bomberos del incendio hacia la medianoche. Después de apagar el fuego, encontraron el cuerpo del hombre «rodeado de botellas de alcohol».
No se ha determinado todavía la fuente del incendio ya que al ser un lugar de paso para los sin techo hay varias puntos con restos de hogueras. No se ha establecido si el incendio fue accidental o provocado, por lo que la Policía está llevando a cabo una investigación
GARA